La ONU ha dado a conocer que ha interrumpido la labor de su agencia para los refugiados palestinos (UNRWA) en el norte de Gaza. Según ha explicado, «la desesperación de las personas que buscan comida hace que los viajes sean inseguros».

La Agencia de Naciones Unidas comenzó a advertir sobre «focos de hambruna» en Gaza en enero, con necesidades particularmente graves en el norte. Las condiciones han ido empeorando constantemente desde entonces, provocando un aumento en el número de personas hambrientas que intentan reclamar ayuda a los camiones que pasan.

«El comportamiento desesperado de personas hambrientas y exhaustas está impidiendo el paso seguro y regular de nuestros camiones», ha afirmado Tamara Alrifai, directora de relaciones exteriores de la UNRWA al periódico ‘The Guardian’. Ha añadido que era «muy cautelosa a la hora de explicar esto para que no parezca que estamos culpando a la gente o describiendo estas cosas como actos criminales».

«Pero queremos decir que el hecho de que detengan nuestros camiones para lograr ayuda ya no permite llevar a cabo operaciones humanitarias adecuadas», ha explicado.

Sin permiso para ayudar

Tal y como recoge ‘The Guardian’, las autoridades israelíes no han concedido permiso a la UNRWA para entregar ayuda al norte de Gaza durante más de un mes, mientras que las organizaciones humanitarias se han desesperado cada vez más ante el minúsculo goteo de ayuda permitido en Gaza.

La agencia también ha advertido de que podría verse obligada a cesar sus operaciones en todo Oriente Medio en las próximas semanas en medio de una crisis de financiación, mientras que políticos israelíes, incluido el primer ministro, Benjamín Netanyahu, han exigido que la UNRWA cese sus operaciones, al igual que otras agencias de la ONU.

Antes del 7 de octubre, las autoridades israelíes permitían que una media de 500 camiones de ayuda entraran en el territorio cada día. Pero en medio de una feroz campaña de bombardeos israelíes, el suministro de ayuda permitida a Gaza ha disminuido, y a veces se permite la entrada de tan solo unas pocas docenas de camiones.

A principios de esta semana, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) dijo que se había visto obligado a suspender las entregas de ayuda al norte de Gaza debido al «caos total y la violencia debido al colapso del orden civil».

«La gente ya está muriendo por causas relacionadas con el hambre», advirtieron.