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Los ríos tienden a la normalidad pero la alerta se traslada a Erribera

La crecida de los ríos que se registró el martes ha remitido aunque la alerta se ha trasladado en Nafarroa a Erribera. El río Ebro a su paso por Castejón y el Arga en Funes son los puntos que se vigilan con más atención.

El Ebro está a punto de desbordarse a su paso por Tutera.
El Ebro está a punto de desbordarse a su paso por Tutera. (TUTERAKO UDALTZAINGOA)

El nivel de los ríos que experimentaron crecidas vuelve a la normalidad, pero las alertas por posibles desbordamientos se han trasaldado en Nafarroa a Erribera. Así, se ha activado la alerta en el Ebro a su paso por Castejón y en el Arga en Funes. Hay prealerta en el Ega a su paso por Andosilla y en el Arakil.

Según las estimaciones de la Confederación Hidrográfica del Ebro, el río Ebro puede alcanzar caudales extraordinarios con posibles afecciones en zonas aledañas. A su paso por Castejón su caudal se aproxima a los 2.000m3/s con una altura de 7,25 metros

Al final de la mañana de este miércoles es cuando se esperan los caudales máximos en Castejón-Tutera con entre 2.000 y 2.400 metros cúbicos por segundo.

En las últimas horas, dos personas que se encontraban atrapadas en el interior de un vehículo semisumergido en el camino del Soto de Caparroso han sido rescatadas por la Guardia Civil. Se trata de una mujer de 20 años residente en Alesbes y un hombre de 26 años de Caparroso. El vehículo fue extraído del agua por bomberos del parque de Azkoien.

Normalidad en Iruñea

El Ayuntamiento de Iruñea ha desactivado a primeras horas de la mañana el nivel de emergencia del plan de actuación ante el riesgo de inundaciones. Se puede volver a estacionar en los aparcamientos de Trinitarios y Corralillos y a partir de las 14.00 volverá a funcionar la OTA en Arrotxapea.

El alcalde de Iruñea, Joseba Asiron, ha confirmado que «el río Arga ha bajado bastante», con un caudal de 90 metros cúbicos por segundo frente a los 300 del martes. «Ya podemos decir que poco a poco volvemos a la normalidad, aunque hay preocupación por las rachas de viento».

Asimismo, Asiron se ha mostrado satisfecho porque «funcionaron francamente bien los dispositivos que se pusieron en marcha».

En cuanto a las carreteras, varias permanecen cortadas como consecuencia del desbordamiento de ríos o por desprendimientos. Entre ellas figura la A-1, cortada en Olatzagutia en sentido Irun por la caída de un muro. Se ha habilitado un desvío por la salida 395 y está prohibido el acceso de los vehículos de más de 5,5 toneladas.

Desembalse controlado de Añarbe

La presa del Añarbe, por su parte, ha iniciado este miércoles un desembalse controlado después de que las precipitaciones hayan alcanzado los 156,8 l/m2 (60,9 l/m2 el lunes y 95,9 l/m2 el martes, día 27) en apenas 24 horas.

Aguas del Añarbe ha explicado que desde primera hora de la tarde de este pasado martes las lluvias han cesado y, como consecuencia, ha descendido rápidamente el nivel del río Urumea, cuya altura máxima en Ereñotzu alcanzó 2,29 metros a las 13:30 de ayer, superando el nivel naranja.

A esa hora, la presa retenía un elevado caudal de 46 m3 /s que se evitaba al Urumea. Ahora que el nivel del Urumea lo permite (actualmente en 1,36 metros, por debajo del nivel amarillo), se va a proceder a un desembalse controlado de la presa, con un caudal de 38 m3/s.

El desembalse se mantendrá hasta alcanzar un resguardo preventivo suficientemente amplio, ya que la presa de Añarbe se encontraba a las 8.30 horas con un nivel de llenado del 90,13%. Una vez alcanzada la situación de normalidad, se da por terminado el presente episodio.

Desembalse de Ullibarri

El pantano alavés de Ullibarri ha comenzado a desembalsar agua a razón de 16 metros cúbicos por segundo a las cuatro de la madrugada, tras rozar a el 89 % de su capacidad, y una vez que se ha relajado el caudal del río Zadorra que ha pasado de tener un caudal de cien metros cúbicos por segundo a 44 en las últimas horas. Por la tarde se ha incrementado de 16 a 30 metros cúbicos por segundo ante la evolución del caudal del río.

El embalse, que junto con el de Urrunaga abastece a Gasteiz y Bilbo, vierte sus aguas al río Zadorra, que durante este martes y por las lluvias persistentes en el territorio provocó desbordamientos a su paso por Vitoria y los pueblos aledaños como Billoda y Tresponde.

Ante esta situación, las compuestas del embalse permanecieron cerradas para evitar añadir más agua al cauce del Zadorra y agravar las riadas.