El Athletic lleva 40 años sin ganar la Copa. Durante ese tiempo ha llegado en seis ocasiones a la final y ha caído en otras seis semifinales. Al igual que cuando alzó el título en 1984, afronta el partido de vuelta en San Mamés y con un diferencia mínima a su favor. No es la única coincidencia ya que en aquella ocasión la ida también se jugó en Madrid y marcó el gol desde el punto de penalti por medio de Urtubi.
A pesar de esa ventaja al equipo campeón de Clemente le costó lo suyo conseguir el billete a la final. El Real Madrid, rival con el que también peleaba por la Liga que acabó ganando esa misma temporada, se plantó en San Mamés y logró igualar la eliminatoria antes del descanso.
Un aviso a navegantes. Por ello, Ernesto Valverde recalcaba en la previa que deben encarar el encuentro como si fueran a cero en el marcador y con la intención de ganar en casa. «En una jugada pueden igualar el resultado», decía el actual técnico.
Así sucedió en un duelo repleto de emociones fuertes. El conjunto blanco se quedó con diez en la segunda mitad, pero el Athletic no pudo resolver la eliminatoria a su favor en la prórroga. El portero Andoni Zubizarreta se erigió en la figura del choque al ganar los rojiblancos la tanda de penaltis por 4-3. El Athletic se impondría después en la final al Barcelona de Maradona con un gol de Endika.
Al año siguiente volvió a superar las semifinales encarrilando el pase en la ida con un 2-0 en San Mamés, pese a perder la vuelta por 1-0 en el campo del Betis. En 1986 y 1987 volvió a alcanzar las semifinales de manera consecutiva, pero se quedó en el camino. El Barcelona le ganó por 1-0 en la ida en el Camp Nou y por 1-2 en Bilbo. El verdugo fue la Real en el curso siguiente. El empate a cero en Atotxa dejaba la eliminatoria abierta, pero un gol de Bakero en la primera mitad sentenció el pase en San Mamés. El conjunto txuri-urdin levantaría después la Copa ante el Atlético de Madrid.
Cambio de ciclo
El Athletic tardó quice años en volver a disputar unas semifinales. En la década de los noventa la afición disfrutó con noches europeas ante equipos como el Newcastle y el Parma italiano, e incluso obtuvo un meritorio segundo puesto en el año del centenario que le sirvió para jugar en Champions. No obstante, en Copa no pasó de cuartos.
El primer intento fue en 2002 en la segunda etapa de Jupp Heynckes en Bilbo. Tocó medirse con el Real Madrid de Zidane y Raúl. Se ganó la ida por 2-1 en San Mamés, pero en la vuelta no hubo ninguna opción en el Bernabéu (3-0).
En 2005 llegó la segunda intentona con Valverde en el banquillo. El Athletic fue mejor que el Betis tanto en la ida como en la vuelta, aunque no fue capaz de mover el marcador en ningún encuentro y el pase se resolvió a los penaltis en San Mamés. Un día repleto de emociones que acabó entre lagrimas y de forma dolorosa.
Justo lo contrario a lo vivido en 2009. El Athletic de Caparrós perdió en Sevilla la ida por 2-1 y necesitaba remontar en casa. La ciudad se engalanó de rojiblanco y llevó en volandas a un equipo que arrasó con tres goles en media hora. Fue la noche en la que Toquero fue proclamado lehendakari por la afición y supuso un cambio de ciclo para el club.
En los últimos quince años el Athletic ha disputado cinco finales de Copa y lleva cinco años consecutivos accediendo hasta semifinales. No pudo superar al Valencia en Mestalla en 2022 ni tampoco a Osasuna el año pasado. Ahora queda por escribir el desenlace del siguiente capítulo ante el Atlético de Simeone.