Louis-Vincent Gave y Jean-Baptiste Aldigé, propietario del 95% y presidente del BOPB respectivamente, querrían vender el club lo antes posible por un euro simbólico y, si es posible, sin esperar a que finalice el la temporada, informa el diario ‘Sud Ouest’.
Según la edición digital de este rotativo, la alcaldesa de Biarritz, Maider Arosteguy, fue informada por Louis-Vincent Gave para que empezara a buscar un comprador, de lo contrario se produciría una liquidación y la tesorería de la estructura profesional no sería suficiente para durar hasta junio.
El pasado verano el club ya estuvo a punto de cambiar de manos, por unos 3,5 millones de euros, pero el potencial comprador se echó atrás en el último momento al detectar «incoherencias» en las cuentas económicas que le habían remitido.
Caída dentro y fuera de la cancha
El frustrado proyecto de trasladar el equipo profesional al Miniestadio de Anoeta, en Donostia, es la causa principal que argumenta el propietario para llegar a este límite de querer vender el club por un euro simbólico. «Busquense a alguien que quiera hacerse cargo del club, nos vamos», comunicó al Ayuntamiento de Biarritz Jean-Baptiste Aldigé.
Desde el Consistorio han manifestado a la emisora France Bleu Pays Basque que «no dejaremos nunca morir al BO», si bien no han aportado mayores concrecciones sobre los pasos a seguir.
Después de haber renunciado a ampliar Aguilera, los directivos reiteran que era la última oportunidad de desarrollar el club en sus terrenos y así competir con el Aviron de Baiona.
Esta revelación llega pocas horas antes del encuentro ante el Vannes de la 22ª jornada del Pro D2, este viernes a las 21.00 en Aguilera. Estancados en el penúltimo puesto de la clasificación –lo que le llevaría a jugar play off de descenso–, el BO buscará la victoria contra el actual líder.