Delegaciones de Hamas, Qatar y Estados Unidos han llegado este domingo a El Cairo para continuar las negociaciones sobre una tregua en la Franja de Gaza, a la que no ha acudido ningún representante del Gobierno israelí.
Fuentes palestinas citadas por Efe han confirmado la llegada de representantes de Qatar y EEUU, así como de un equipo negociador de Hamas, aunque han afirmado que este está encabezado por el número dos de esa organización, Jalil al-Hayya, y no por el líder del buró político de Hamás, Ismail Haniyeh, como había dicho anteriormente otra fuente palestina que también pidió el anonimato.
Ausencia israelí
Israel, por su parte, no mandará una delegación a El Cairo este domingo, argumentando que Hamas se opone a compartir un listado actualizado de rehenes, según fuentes oficiales citadas por medios israelíes.
La cadena Al-Qahera News, próxima a los servicios de Inteligencia egipcios, habían asegurado el logro de «un avance notable» en las conversaciones que se desarrollaron la semana pasada en Doha.
Afirmaron, asimismo, que Egipto, junto con Catar y EEUU, «se esfuerza para alcanzar un acuerdo justo» antes de ramadán, que está previsto que empiece entre el 10 y el 11 de marzo, según el calendario lunar.
Los mediadores, especialmente Egipto, han incrementado sus presiones para alcanzar una tregua, basada en un borrador de acuerdo para el cese de las hostilidades durante seis semanas.
Hamas insiste en que una tregua temporal vaya acompañada un acuerdo para un cese de las hostilidades en una segunda fase, a lo que Israel se opone, decidido a continuar su ofensiva terrestre en Rafah, localidad en el extremo sur de la Franja y fronteriza con Egipto donde se hacinan más de 1,4 millones de desplazados.
Desde que comenzó esta última ofensiva, Israel y Hamas solo lograron un acuerdo de alto el fuego de una semana a finales de noviembre, que permitió liberar a 105 rehenes a cambio de 240 prisioneros palestinos.
En este contexto, los países del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) han urgido este domingo a «allanar el camino» para alcanzar un alto el fuego sostenido en Gaza.
En un comunicado final emitido al término de una reunión a nivel de ministros de Exteriores, el CCG ha pedido «tomar pasos urgentes para permitir inmediatamente la llegada de ayuda humanitaria de manera extensiva, segura y sin obstáculos y allanar el camino para un alto el fuego sostenido».
Por otro lado, la Asamblea General de la ONU tratará este lunes por partida doble, en sendas sesiones en la mañana y en la tarde, la situación en Gaza, una ofensiva en el que el Consejo de Seguridad se ha mostrado impotente debido al uso del veto por parte de EEUU, que ha bloqueado en tres ocasiones resoluciones para pedir un alto el fuego.
Desde el pasado 7 de octubre, el Ejército israelí ha matado a más de 30.200 personas en Gaza, cuya situación se ve agravada ahora por la hambruna derivada de las dificultades para que la ayuda humanitaria llegue al enclave.
Ataques sobre Rafah
Este mismo domingo, el Ministerio de Asuntos Exteriores de la Autoridad Palestina ha denunciado que Israel «ha comenzado gradualmente a concentrar los bombardeos y la destrucción en Rafah».
«Están exterminando a nuestro pueblo con ataques o matándolo de hambre, sed y privación de medicamentos y tratamientos médicos. Los bombardeos y destrucción de casas con sus habitantes dentro es una prueba concluyente de las intenciones de la ocupación, que busca desplazar a la población de la Franja», ha apuntado el Ministerio en un comunicado oficial.
Además, ha denunciado que el fin último de estos ataques es convertir el enclave palestino en un territorio «árido e inhabitable».
Amenaza del SNP escocés
En paralelo a lo que ocurre sobre el terreno, destacadas voces del Partido Nacional Escocés (SNP), han advertido de que se están planteando retirar a sus diputados en el Parlamento británico ante lo que consideran un desprecio por no haber podido votar una moción presentada el pasado lunes para pedir un alto el fuego en Gaza.
El presidente de la Cámara de los Comunes, el laborista Lindsay Hoyle, aceptó tramitar la propuesta del SNP, pero solo después de aprobar una enmienda del Partido Laborista que eliminaba las partes más controvertidas del texto. Hoyle se ha disculpado por su decisión, pero en un nuevo trámite la Cámara ha rechazado debatir la propuesta escocesa.
El ‘número dos’ del SNP, Keith Brown, ha publicado este domingo en ‘The Sunday National’ una columna en la que resalta que «la tradición por la que Westminster aparta, margina o reprime a Escocia no es nueva».
«Parece que tendremos que examinar si es correcto dar legitimidad a una institución decidida a negar la democracia en Escocia», ha advertido.
«Algunos han creído durante años que Escocia debe retirarse de Westminster, mientras otros piensan que es necesario estar para dar voz a Escocia, para defender los intereses de Escocia. Solía estar de acuerdo con esto último, pero cuando una institución puede ser tan fácilmente manipulada para bloquear a los representantes de Escocia, es una cuestión que debe revisarse, desde mi punto de vista», ha argumentado.