EH Bildu ha celebrado este sábado al mediodía en Gasteiz el acto político principal de su precampaña, para el que ha reunido a sus 90 candidatos a las elecciones autonómicas del próximo 21 de abril. El candidato a lehendakari, Pello Otxandiano, ha explicado cuáles son los cuatro ejes principales de la propuesta presentada por la formación soberanista para dar respuesta a «los problemas del siglo XXI».
El Palacio Europa de Gasteiz ha acogido el acto final de precampaña de EH Bildu, después de las presentaciones de las listas de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa en sendos territorios históricos, y de las reuniones de Otxandiano con el president de la Generalitat, Pere Aragonès, y la ministra principal del norte de Irlanda, Michelle O'Neill.
El acto ha iniciado con una presentación de la parlamentaria Maria Garde, que ha puesto en valor la necesidad de los cuidados mutuos en la sociedad actual, tras la cual han subido al estrado los 90 candidatos de la formación soberanista al Parlamento de Gasteiz. A continuación, han tomado la palabra Laida Begiristain, presente en las listas de Gipuzkoa; Edurne Benito del Valle, octavo nombre por Bizkaia; y el diputado en el Congreso español, Iñaki Ruiz de Pinedo.
La intervención de Otxandiano ha venido precedida de un pequeño lapsus por parte de Begiristain, que lo ha presentado como «Pello Kanpo», dando la vuelta al orden de sus apellidos. El candidato a lehendakari ha bromeado con esta cuestión, haciendo referencia al desliz protagonizado por el moderador del acto de Nueva Economía Forum en Madrid, cuando presentó al candidato jeltzale Imanol Pradales como «Imanol Otxandiano». «Pensaba que me presentarían como Pello Pradales», ha comentado entre risas Otxandiano al inicio de su discurso.
En un tono más serio, el candidato soberanista ha destacado la importancia de las elecciones del próximo 21 de abril, «no solo para estos tres herrialdes, sino para el conjunto de Euskal Herria». Así, ha recordado que EH Bildu ha realizado la presentación de sus candidaturas provinciales en los tres territorios históricos que conforman la CAV, pero que también se han reunido en Nafarroa con el alcalde de Iruñea, Joseba Asiron, y en Baiona con el alcalde de la capital labortana y presidente de la Mancomunidad Vasca, Jean-René Etchegaray, para conocer a fondo la situación política de estos territorios. «Hemos recorrido Euskal Herria de punta a punta en los primeros compases de esta precampaña porque el nuestro es un proyecto nacional», ha subrayado Otxandiano.
Después de realizar una lectura sobre la soledad no deseada, «la pandemia del siglo XXI» que es fruto de una sociedad cada vez más «individualizada y consumista», el candidato ha desgranado los «cuatro ingredientes» que deben traer el cambio a la agenda política vasca: soluciones acordes al siglo XXI, gobiernos con propósito, cooperación y ambición nacional.
«Soluciones acordes al siglo XXI»
«No se puede responder a los problemas del siglo XXI con recetas del siglo XX», ha denunciado, poniendo como ejemplo la situación de la vivienda. «Hay que plantear medidas necesarias para la solución de la vivienda. Es una realidad muy concreta, que se plasma en precios desorbitados, en falta de oferta de alquiler en nuestro parque de vivienda...», ha enumerado, para después exigir políticas públicas que den salida a este problema, sin olvidarse también de la «degradación de la calidad del servicio de Osakidetza».
«Gobiernos con propósitos»
En segundo lugar, Otxandiano ha enfatizado el valor de los gobiernos para solucionar estos problemas: «No se puede gobernar en este siglo XXI con gobiernos que no tienen una visión a medio y largo plazo. Gobiernos que, en última instancia, lo que suman es intereses partidistas, pero que no tienen una visión mínimamente sólida de lo que tiene que ser el desarrollo de este país».
Por ello, y ante los pronósticos presentados de cara al 21 de abril, ha explicado cuáles son las dos lecturas que se pueden hacer. Por un lado, la lectura cuantitativa, pidiendo que cada partido acepte «el nuevo rol que le ha dado la sociedad vasca» respecto al número de votos y escaños. Por el otro, el mandato democrático que puede salir de las próximas elecciones. «Sabemos que el nuevo Parlamento tendrá una mayoría soberanista y una mayoría de izquierda. El nuevo ciclo político que se ha abierto en este país viene por la izquierda y por el soberanismo, como en Catalunya, Galicia o Irlanda», ha vaticinado.
«Cooperación»
En este apartado, Otxandiano ha enfatizado que Euskal Herria es una país «con un fuerte acervo comunitario», que se expresa de muchas maneras. «Hay capacidades comunitarias, pero falta activarlas, conectarlas y alinearlas», ha dicho, proponiendo para ello «gobiernos que sean capaces de cooperar».
«Las soluciones hay que construirlas de forma cooperativa con los agentes estratégicos de la sociedad, porque tenemos esas capacidades comunitarias, científicas, académicas, económicas, culturales, sindicales… que son capaces de ponerse a disposición de un gobierno nacional, pero falta activarlas, conectarlas y alinearlas con un proyecto de país», ha insistido.
«Ambición nacional»
Finalmente, el candidato soberanista ha afirmado que este proyecto nacional pasa por «dar una respuesta en términos de pueblo a este siglo XXI», para lo que se necesita una «palanca de transformación» en forma de «un nuevo autogobierno».
«Un nuevo autogobierno que nos reconozca como nación, que nos ponga en pie de igualdad con el Estado y que nos dé suficiente ambición nacional como para que se produzca en este parte del país una transformación social, económica, política y cultural. Una palanca de transformación que no puede ser otra cosa que un estatus político que nos dé las herramientas jurídicas para hacer las políticas que necesitamos en este siglo XXI», ha manifestado en relación a la propuesta de EH Bildu.