Según ha dado a conocer el medio Aiaraldea.eus, el próximo 11 de junio será juzgado el expolicía español que disparó, en enero de 2019, contra la vivienda de una familia vinculada a la izquierda abertzale, ubicada en el concejo de Lezama, en Amurrio.

Los hechos tuvieron lugar sobre las 11.00 del 6 de enero de 2019, cuando una bala de 9 mm entró por la ventana de la cocina del caserío de esta familia abertzale. De esa ventana colgaba una banderola que reclamaba la repatriación de los represaliados vascos.

El policía retirado, L.A.M.A., negó cualquier relación con el disparo pese a que había sido visto en la zona, y manifestó a la Ertzaintza que únicamente poseía una escopeta de caza con su licencia correspondiente, además de algo de munición que sí mostró a los agentes que entraron en su domicilio.

Cuatro días más tarde, cuando las sospechas sobre su autoría eran ya muy sólidas e incluso públicas, el expolicía destapó finalmente el arsenal que guardaba en su domicilio, situado enfrente aunque a distancia del caserío atacado.

En diferentes puntos de la vivienda, bien escondidas en tres cajas fuertes o a la vista, tenía 27 armas cortas y 9 largas, además de otros utensilios militares.

Según el citado medio, la acusación particular pide para él, 13 años y medio de cárcel por tenencia de armas y explosivos y por daños. La Fiscalía, por su parte, reclama siete años y medio, así como la prohibición de uso de armas durante diez años y medio.