El acto de plantación ha contado con la presencia de la presidenta de las Juntas Generales de Bizkaia, Ana Otadui, y del alcalde de Donibane Lohizune, Jean-François Irigoyen, quienes han estado acompañados por representantes políticos de la localidad, y vecinos del municipio costero. El ejemplar de ocho años echará raíces junto al conocido Monumento a los muertos de Donibane Lohizune.

La presidenta del Parlamento de Bizkaia se ha alegrado de que, «desde hoy, la estirpe centenaria del Arbol de Gernika extienda sus influjos de principios y valores democráticos por este punto de la geografía vasca, en una tierra que guarda los restos del lehendakari Agirre, un dirigente que luchó por las libertades vascas» fallecido hace 64 años.

«Y qué mejor que plantar un descendiente del Arbol de Gernika, ya que representa precisamente la libertad, la democracia, los derechos históricos, y también el anhelo de paz», ha destacado Otadui.

El joven roble plantado hoy a iniciativa del propio Ayuntamiento de Donibane Lohizune, se suma a otros descendientes del Arbol de Gernika que han echado raíces en Ipar Euskal Herria, entre los más de 400 ejemplares que se han extendido por medio mundo, según recoge el registro actualizado de la Cámara foral vizcaina.

Cerca de su tumba

El de Donibane Lohizune servirá como recuerdo, a todas las personas que se acerquen a este parque, «de que muy cerca de aquí descansan los restos de un hombre que luchó por esa libertad, por esa democracia y por los derechos históricos de su pueblo», ha subrayado la presidenta de Juntas, antes de entregar al alcalde el certificado de autenticidad que acredita que el ejemplar plantado es descendiente del Arbol de Gernika.

Hace unos meses el alcalde de la localidad, Jean-François Irigoyen pidió por carta la plantación de un descendiente del Arbol de Gernika para que su ciudad «fortaleciera su conexión con su pasado y simbolizara su vocación de abrirse al mundo». Esta iniciativa «permitiría celebrar la amistad existente entre Bizkaia y San Juan de Luz», municipio que se encuentra hermanado con Getxo, del que Agirre fue su alcalde, han destacado desde las Juntas vizcainas, para indicar que junto al árbol se ha instalado una placa con la misma inscripción que suele acompañar desde hace años la plantación de cada retoño.