La Sociedad de Presos Palestinos ha denunciado este domingo la muerte de un prisionero en una cárcel israelí. Ya son 14 los represaliados palestinos que han muerto en cáceles israelíes desde el 7 de octubre.
El último fallecido es Mohamed Abú Sneina, un palestino originario de Jerusalén que ha muerto en el Hospital de Hadassah, en territorio israelí.
El sábado trascendió el caso de un preso beduino israelí identificado como Juma Abú Ghanima, de 26 años de edad, fallecido en un hospital tras empeorar su estado de salud durante su detención.
Las autoridades penitenciarias israelíes no han dado detalles sobre la muerte de Abú Ghanima, quien, según informó en su momento el Ministerio de Justicia israelí, cruzó a la Franja de Gaza en 2016 para unirse a la resistencia palestina.
Abú Ghanima permaneció siete años en el enclave palestino hasta que, finalmente, fue detenido en diciembre del año pasado por las fuerzas militares israelíes.
Tanto las organizaciones palestinas como el servicio penitenciario israelí coinciden en que Abú Ghanima fue trasladado hace cinco días a un hospital desde la cárcel de Eshel, donde se encontraba detenido desde enero,, después de que las autoridades israelíes le encontraran inconsciente en su celda el pasado lunes.
La muerte de Abú Ghanima ha sido confirmada también por el servicio penitenciario de Israel en una información publicada por el diario ‘Jerusalem Post’. Las autoridades no han querido dar más datos por motivos de «privacidad sanitaria».
9.100 palestinos presos
La Sociedad de Presos Palestinos ha confirmado 250 casos de presos palestinos fallecidos en cárceles israelíes desde 1967.
En estos momentos habría unos 9.100 presos palestinos en cárceles israelíes, de los cuales 3.558 están en situación de detención administrativa, una figura legal que permite a las autoridades israelíes mantener encarcelados indefinidamente y sin presentar cargos a los sospechosos de delitos de terrorismo.