El primer ministro irlandés, Leo Varadkar, ha confirmado este miércoles que presentará su dimisión al frente del Gobierno de coalición de Dublín y como líder del democristiano partido Fine Gael.
La decisión la ha tomado después de reunirse con su Consejo de Ministros y dos semanas después de la sorprendente derrota de la propuesta del Ejecutivo en dos referéndums encaminados a modernizar el concepto de familia y el papel de la mujer en la sociedad.
«Mis razones para renunciar son tanto personales como políticas», ha argumentado Varadkar, que ya había adelantado recientemente que dejaría la política al cumplir los 50 años. En el trasfondo, una crisis aguda en materia de vivienda e inflación, el mayor número de personas sin hogar jamás registrado y la aparición de una extrema derecha antiinmigración que desafía la tradicional moderación política del país y las encuestas.
Varadkar ha señalado que después de «un examen de conciencia» sentía que un nuevo líder estaría en mejores condiciones para lograr la reelección del Gobierno, amenazada por el reciente respaldo que ha ido ganando el Sinn Féin, especialmente entre los votantes más jóvenes, muchos de los cuales se sienten desconectados de los partidos tradicionales del establishment debido a la citada crisis de la vivienda y el coste de la vida.
Los republicanos lograron una victoria histórica en el sur en 2020, superando el techo de Sinn Féin y acabando con el sistema bipartidista de Fine Gael y Fianna Fáil que ha prevalecido durante casi un siglo. Además de remover el tablero político, el sorprendente resultado del partido catapultó una coalición de derechas entre ambas formaciones, rivales desde la Guerra Civil (1922-1923), y que contó con el apoyo de los Verdes.
Varadkar, de 45 años, tomó las riendas del Gobierno en diciembre de 2022, después de dos años como viceprimer ministro en el Ejecutivo de la coalición con el Fianna Fáil y el Partido Verde. El dirigente conservador ha señalado este miércoles que ahora dimitirá como líder del Fine Gael y que permanecerá como Taoiseach hasta que se elija un nuevo líder del partido después del receso de Pascua.
De acuerdo con la cadena pública RTE, las tres formaciones coaligadas no prevén que la dimisión de Varadkar provoque la convocatoria de unas elecciones generales anticipadas, previstas en principio para 2025, por lo que su sucesor o sucesora tendrá dos meses para preparar las elecciones locales y europeas de junio.
El líder del Fine Gael, abiertamente gay y de origen indio, fue elegido diputado en 2007 y ya ocupó el puesto de Taoiseach entre 2017 y 2020. Tras destacar que su periodo como primer ministro «ha sido el momento más satisfactorio de mi vida», Varadkar ha destacado los logros de su Gobierno, como la mejora del empleo, la salida de la austeridad, la gestión de la pandemia y haber evitado una «frontera dura» con el norte de Irlanda en el marco del proceso de salida de Gran Bretaña de la Unión Europea.
Por sorpresa
No obstante, la decisión de abandonar ambos cargos ha cogido por sorpresa a gran parte de su grupo parlamentario, según apuntan este miércoles expertos en diferentes medios de comunicación irlandeses. Incluso el viceprimer ministro, Micheál Martin, se ha declarado «sorprendido» por la dimisión del Taoiseach. El líder del Fianna Fáil ha hecho declaraciones después del anuncio del Taoiseach y ha señalado que él y el líder del Partido Verde, Eamon Ryan, fueron informados ayer por la tarde por el señor Varadkar sobre sus planes.
«Esta es una coalición de tres partidos, no de personalidades, y sigo comprometido con la continuación del Gobierno, con el cumplimiento de nuestro mandato y con la implementación del Gobierno», ha indicado Martin, para a continuación añadir que aún quedan cuestiones muy serias por resolver y que trabajarían con el recién elegido líder del Fine Gael en términos de continuar la coalición.