Decenas de blindados israelíes rodearon los hospitales Naser y Al-Amal en Jan Yunis, en el sur de la Franja y llevaron a cabo bombardeos en los alrededores. Los ataques más duros se concentraron en el Al-Amal, cuyos accesos el Ejército israelí cerró con barricadas de tierra y donde mató al menos un miembro de la sala de operaciones de urgencias y un desplazado.
«Los drones israelíes piden a todos los que están en el hospital que salgan desnudos y las fuerzas de ocupación están apuntando al hospital con granadas de humo para obligar a los equipos médicos, heridos, pacientes y desplazados internos a salir», denunció la Media Luna Roja, que añadió que los blindados demolieron edificios y estructuras alrededor del hospital y alertó sobre el peligro extremo que corren sus equipos.
En el Naser, los continuos bombardeos y disparos de artillería, helicópteros y drones golpearon implacablemente los edificios y mataron a varias personas.
Los dos principales hospitales de Jan Yunis ya fueron asediados durante más de veinte días en febrero. En aquella ocasión, tras el asedio, las tropas asaltaron el hospital Naser en una ofensiva que duró diez días y en la que mataron a decenas de desplazados, sanitarios y pacientes, además de arrestar a cientos de personas.
El Al-Amal sufrió la misma suerte aunque la operación militar en su interior duró menos tiempo.
Ahora Israel se está ensañando en el Al Shifa, atacado por cuarta vez y donde ya ha matado a 170 personas y detenido a más de 800 de las que dice que 480 son «terroristas», calificativo que extiende a casi toda la población gazatí. Casi veinte de pacientes y heridos en ese centro han muerto por la falta de electricidad y medicamentos, además de la escasez de alimentos y agua.
Las fuerzas israelíes insisten en justificar los ataques y desmantelamiento de estos hospitales y otros como Rantisi o Kamal Adwan, por una supuesta utilización por Hamas que nunca ha probado.
32.000 localizadas, 40.000 reales
Ayer también mató a decenas de palestinos en bombardeos sobre viviendas en Rafah y Deir al Balah. En más de cinco meses, Israel ha matado a más de 40.000 personas en Gaza de las que han podido localizarse unas 32.200. A la vez, intensifica las medidas que provocan la acelerada hambruna en la Franja.
El comisionado general de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (Unrwa), Philippe Lazzarini, denunció que el Gobierno israelí ha comunicado a la ONU que no aprobará más convoyes humanitarios dirigidos al norte de la Franja de Gaza, donde la hambruna ya es una realidad.
La Unrwa es el principal actor humanitario en Gaza y el principal sustento para más de dos millones de desplazados. Lazzarini criticó que la medida demuestra que Israel obstruye de forma intencionada la asistencia para salvar vidas durante una hambruna provocada.