Pello Otxandiano ha presentado este martes en Bilbo las líneas principales de la política industrial de EH Bildu, tendente a transitar de un modelo de desarrollo anticuado a otro propio de este siglo y que atienda a las necesidades económicas estratégicas de la CAV.
En un desayuno de trabajo con periodistas, el candidato a lehendakari de EH Bildu ha profundizado en el discurso que expuso hace unas semanas en el Forum Europa, dibujando una situación económica que sin ser catastrófica presenta síntomas evidentes de agotamiento y en la que, advirtió, «si no se lleva a cabo una reacción a escala se corre el riesgo de entrar en una fase de declive».
En este sentido, ha lamentado los análisis «autocomplacientes» que se hacen desde las instituciones, y ha expuesto las consecuencias de no haber contado con una política industrial proactiva en los últimos años, donde, dijo, ha imperado una política de «dejar hacer» y cuyo impacto negativo se hace notar en sectores estratégicos como el tecnológico –con el ejemplo paradigmático de Euskaltel–, el financiero y el energético.
A este último ha dedicado buena parte de su exposición, en la que ha insistido en la necesidad de acometer sin demora la descarbonización y la electrificación de la industria, porque «ya vamos tarde», y ha insistido en que la política energética no puede estar condicionada por la industria gasística y fósil y las corporaciones que la representan, como por ejemplo Petronor. Crítico, en este sentido, con el «discurso retardista» que promueven estos sectores y parecen asumir algunos agentes políticos.
Asimismo, Otxandiano ha citado como ejemplos de una falta de política industrial proactiva por parte de la administración su incapacidad de acometer una renovación tecnológica adecuada y la escasa inversión en I+D+i desde la esfera pública.
«Se ha remado en la dirección contraria»
«En el contexto europeo y mundial, la nueva dirección de las políticas económicas y el impulso público por la industria están en el centro de las agendas de cada vez más países», ha señalado el candidato de EH Bildu quien ha añadido que, por el contrario, «la política económica que se ha practicado aquí carece de sentido de época, ya que se ha basado en un modelo de desarrollo obsoleto y con poca rentabilidad social. Se ha remado en la dirección contraria».
En palabras de Otxandiano, «hay que dejar atrás la inercia que nos lleva a perder oportunidades y adaptarse al nuevo contexto, donde será crucial establecer bien las prioridades», un contexto en el que «el sector público tiene que liderar y ser proactivo, dotarse de las herramientas y actuar en áreas clave para mejorar el posicionamiento de las empresas» y, en concreto, el Ejecutivo de Lakua «debe jugar un rol protagonista y recuperar el liderazgo público».
«Hay que apostar decididamente por la innovación y la tecnología», ha señalado el aspirante a lehendakari, quien ha abogado por trabajar «con anticipación y de forma estratégica», para lo que «es imprescindible fortalecer la red de ciencia, innovación y tecnología».
Asimismo, ha apostado por reforzar el sistema financiero, «que nos permita orientar el ahorro público hacia las necesidades sociales y la inversión productiva» y, en el ámbito sociolaboral, ha afirmado que se debe articular un Marco Vasco de Relaciones Laborales, «donde se impulse el Modelo Vasco de Empresa que responda a la realidad social en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa e incentive un modelo participativo».