La Coalición Internacional por la Flotilla de la Libertad, que aglutina a diferentes asociaciones, ha anunciado que tiene previsto que nuevos barcos zarpen con ayuda humanitaria hacia el territorio palestino a mediados de abril, pese a no contar con el permiso de las autoridades de Israel, que ya interceptaron en 2010 una iniciativa similar.

El objetivo es fletar un carguero con 350 contenedores con 5.500 toneladas de alimentos, medicina y equipos médicos que partirá a mediados de mes de Turquía y que irá acompañado de otro barco de pasajeros en el que viajarán «cientos de observadores internacionales de derechos humanos para desafiar el actual bloqueo ilegal israelí de la Franja».

«Hay que hacer algo ya. No podemos esperar más», ha dicho en unas declaraciones telefónicas citadas por EFE la portavoz de la coalición Sandra Barrilaro, al tiempo que ha informado de que sus integrantes no están coordinados con las autoridades israelíes porque no quieren que «Israel lo utilice para blanquear la situación».

En este sentido, la coalición ha advertido de que el corredor marítimo abierto desde Chipre y el lanzamiento de ayuda desde el aire son únicamente «distracciones», teniendo en cuenta que las autoridades israelíes siguen limitando la entrada de convoyes por tierra e incumpliendo las medidas cautelares dictadas por la Corte Internacional de Justicia (CIJ).

Su objetivo, ha insistido, es «llevar esa ayuda humanitaria y denunciar y romper el asedio porque es sumamente inhumano». Por eso, no se limita a enviar la ayuda, sino que quiere llevar a observadores y a representantes de la sociedad civil «para parar esta matanza inadmisible».

«Permitir que Israel controle qué y cuánta ayuda humanitaria puede llegar a los palestinos de Gaza es como dejar que el zorro maneje el gallinero. Y, sin embargo, esto es lo que la comunidad internacional de Estados está permitiendo al negarse a sancionar a Israel y a desafiar sus políticas genocidas», han lamentado.

El ataque israelí en 2010

El 31 de mayo de 2010, la denominada Flotilla de la Libertad también desafió el bloqueo israelí contra Gaza. En esa ocasión, la operación, que contaba seis barcos y varios diplomáticos y figuras públicas a bordo, fue interceptada por fuerzas de élite israelíes en aguas internacionales. La peor parte se la llevo el barco turco Mavi Mármara, donde, a causa del ataque israelí, murieron 10 activistas.

El incidente provocó una condena internacional y generó tensiones entre Israel y Turquía, ya que la mayoría de los activistas muertos eran ciudadanos turcos. La comunidad internacional criticó la acción israelí como un uso desproporcionado de la fuerza contra civiles desarmados en aguas internacionales.