La filosofía, del griego «amor a la sabiduría», es algo que se puede leer de dos maneras: los que la proponen y los que quieren estudiar esa propuesta. Sin duda la del Athletic difiere de la inmensa mayoría del planeta fútbol. El debate sobre la misma que la iniciativa Denok Erabaki pretendía abrir ha quedado pospuesto con esta gran trayectoria copera. Pero desde fuera, no ya del club sino también de Euskal Herria, ¿cómo se aprecia?

Ocurre con la filosofía, además, que no es algo estático. Siempre hay algún debate, una dialéctica tesis-antítesis-síntesis. Un eterno conflicto que según por ejemplo Hegel, que no era un defensa sino un filósofo alemán pese a la mítica escena de Monty Python, es la esencia del mundo, de la Humanidad.

El entorno social

En un ya antiguo artículo de la revista francesa ‘So Foot’ se subraya sobre todo cómo esta decisión de apoyarse exclusivamente en los recursos vascos genera secreto éxito para el Athletic también a nivel económico. Es un artículo escrito poco después de la construcción del nuevo San Mamés, ejemplo evidente de foot-business en todo su esplendor, y remarca a los jóvenes como «piedra angular» de todo el proyecto centenario del club. Destaca las grandes inversiones en el crecimiento y renovación de Lezama, por un lado, aunque también evoca los problemas con otros clubes cuando el Athletic va a por sus perlas de la cantera (Etxeberria, Javi Martínez...)

Sin salir del Estado francés hay otros puntos de vista, más «politicos», centrados en la eterna lucha entre los gigantes y los menos grandes. ‘Libération’, el diario izquierdista del Hexágono, escribía allá por 2007 que «mantenerse en la primera categoría no es la cosa que más enorgullece al Athletic, sino alinear solamente jugadores nacidos o formados en el País Vasco. Es una decisión que tiene mucho que ver con la constante voluntad de estar en contacto con su entorno social, incluso más allá de la división nacionalista que atraviesa a la sociedad vasca. Y es también una manera de evitar algunas travesuras del fútbol moderno: subida del precio de los traspasos, nacionalizaciones interesadas, pasaportes falsos...»

Libération: «La decisión del Athletic tiene mucho que ver con la constante voluntad de estar en contacto con su entorno social»

‘Libération’ destacaba que «la fuerza del Athletic es tener por detrás a todo un pueblo», y añadía que hacer frente con ese modelo a grandes clubes que pueden permitirse presupuestos enormes es un éxito de por sí. Esto ya se afirmaba cuando ni existían los fondos de inversión involucrados en la gestión de varios clubes, una época de fútbol todavía no muy «moderna».

La cercanía a Euskal Herria ha llevado otros medios franceses, como ‘L’Equipe’, a interesarse por tema, como este artículo en que el subrayado del sentimiento identitario se extiende tanto al Athletic como a la Real, aludiendo a las exitosas temporadas de ambos equipos.  

Una estrategia única

En las perspectivas internacionales se insiste mucho en el aspecto de la «anti-modernidad» de la filosofía del Athletic Club, «desde los vascos para los vascos», como se puede leer en este artículo del medio austriaco ‘Unsere Zeitung’.

Subraya que al equipo «sin duda no le falta el dinero» gracias a esta estrategia «única en el fútbol europeo» que se basa en gastar mucho en la base, «fortaleciendo por ejemplo los juveniles». El periódico austríaco concluye su reflexión diciendo que «es verdad que la filosofía del Athletic se puede criticar, como todas, sobre todo pensando en el nacionalismo. Pero, al mismo tiempo, si todos los clubes actuasen como el Athletic a nivel de construcción de un equipo, se eliminarían enseguida muchas contradicciones del futbol moderno». Y es que a los vascos en general, asegura, «les da casi lo mismo ganar la Liga o no ganarla si tienen un equipo donde se pueden reconocer».

‘Unsere Zeitung’: «Si todos los clubes actuasen como el Athletic, se eliminarían muchas contradicciones del fútbol moderno»

Desde el extranjero se subraya en cualquier caso, más que ese abertzalismo citado por ‘Unsere Zeitung’, la cuestión de la valentía del club por limitarse a jugadores y jugadoras del país, algo que ‘Suddeutsche Zeitung’ define como «una idea romántica». Se trata del diario alemán más veterano, editado en Munich, así que algo debe saber de romanticismo...

«Igual digo cosas obvias –nos comenta Luca Bianchin, del periodico italiano ‘La Gazzetta dello Sport’ y experto de fútbol internacional– pero la filosofìa del Athletic es extremadamente meritoria y fascinante: cultivar el talento local desde los chavales hasta el primer equipo». Según su periódico, en este artículo de 2015, el Athletic supone simplemente «un milagro».

Como Asterix y Obelix

Entonces, ¿hay algo que hacer con esta filosofía en estos tiempos en que todo es tan cambiante? Desde el mundo anglosajón, el relato es el de un pueblo que lucha contra los grandes y ricos clubes a través de una especie de grupito de guerreros.

«Indomables que resisten contra los invasores», ni más ni menos, es lo que percibe el portal Medium. «Y la vida no es fácil para los legionarios españoles que guarnecen los campos fortificados de Santiago Bernabéu, Camp Nou y Wanda Metropolitano, porque los valientes vascos están en posesión de una poción mágica única», dice. Parece una secuela de ‘Asterix y Obelix’ pero es un retrato de cómo ven al Athletic.

Medium: «A pesar de aspirar al 0,04% de lo que pueden elegir otros clubes, el Bilbo supera las probabilidades temporada tras temporada»

El artículo de esta plataforma admite que el modelo bilbaíno supone a la vez «su fuerza y su desventaja». De nuevo aflora el contrapunto con el fútbol moderno: «La política de fichajes del Athletic es de lo más inusual». Y constata: «A pesar de tener una reserva de talento que ronda el 0,04% del que pueden elegir otros clubes, el Bilbao está superando las probabilidades temporada tras temporada».

Se destaca generalizadamente que el Athletic es realmente una rara avis en el panorama mundial, algo que corresponde analizar con el máximo respecto: «Aquí, en el País Vasco en el norte de España, hay un club con ocho títulos en la liga, 23 títulos de copa nacionales, frecuentes apariciones en las competiciones continentales y la distinción de nunca haber sido descabalgado de la Primera División». Esto lo escribía ‘The New York Times’ en 2015.

The New York Times: «Las razones que llevan a los megaclubes a perseguir nuevas fronteras no rigen aquí, en el Athletic»

El diario neoyorkino apostillaba, frente a posibles malentendidos: «No es que los ejecutivos del Athletic Club no busquen la popularidad o el éxito. Es sólo que las principales razones que llevan a los megaclubs a perseguir nuevas fronteras, para gastar más dinero en jugadores cada vez más caros y talentos más jóvenes, no rigen aquí, en el Athletic».

Y quizás lo mejor, para acabar. Más allá de toda la dialéctica, es en el rojo y blanco donde ve latir ‘The New York Times’ el corazón de la filosofía: «El Athletic es un club local que lleva su identidad empezando por los colores de la camiseta».

Su artículo se redondea con una frase del por aquel entonces presidente Josu Urrutia: «Todos pueden ganar o perder. Nosotros queremos hacerlo a nuestra manera».