La actuación realizada el jueves a la tarde por la Policía Municipal de Bilbo contra los vendedores ambulantes que habitualmente pueblan el centro del Botxo ha generado un gran revuelo en la capital vizcaina al no ser la primera vez que se produce, así como la respuesta de muchos ciudadanos amparando a los manteros. Mientras EH Bildu ha mostrado su preocupación por la «desproporcionada» intervención policial y LAB ha pedido que se deje de «perseguir y violentar» a esas personas vulnerables, el alcalde ha reconocido que esos migrantes «intentan ganarse la vida de la mejor forma que pueden», pero ha sostenido que los agentes deben «defender la legalidad y el comercio local».
No ha dejado indiferente el operativo policial desplegado por las policías municipal y autonómica después de que varios vendedores ambulantes se rebelasen contra la requisa de camisetas, bufandas y banderas no oficiales del Athletic. El sindicato LAB, que considera que esta actuación no es «un caso aislado», ha lamentado que el top-manta se haya convertido en «una estrategia de supervivencia de miles de personas migradas y racializadas a las que la Ley de Extranjería del Estado español niega el acceso a empleo en condiciones dignas y obliga a vivir en la economía sumergida».
Ha denunciado que «cada vez son más frecuentes los registros basados en el perfil étnico-racial y los operativos contra estas personas trabajadoras a las que se estigmatiza y criminaliza». «Actuaciones ordenadas, legitimadas y respaldadas por los responsables políticos, en este caso por las instituciones gobernadas por el PNV», ha censurado.
郎Tentsioa Bilboko Kale Nagusian, saltzaile ibiltarien aurkako polizia-ekintza baten ondorioz.
— LAB Bilbo (@LABbilbo) April 4, 2024
Pertsona manteroak langileak dira.
Kriminalizazioari ez. Arrazakeria polizial eta instituzionalari ez.
Elkartasuna antolatu dezagun! pic.twitter.com/X7jbMcdiHR
Desde LAB consideran «desmedidas» este tipo de prácticas y critican «el racismo policial y la violencia institucional, que nada aportan al modelo de sociedad de derechos y acogida para todas las personas».
«Ser mantero no es un delito»
«Ser mantero no es un delito, las personas que ejercen la actividad mantera son trabajadoras», ha defendido, para exigir que la Administración y las instituciones locales, «lejos de perseguirles y violentarles, les garanticen los derechos y oportunidades que merecen».
María del Río, portavoz de EH Bildu en el Consistorio bilbaino, no ha ocultado su preocupación por la «desproporcionada» actuación de la Policía Municipal y Ertzaintza. «La respuesta a la venta ambulante no puede ser policial, suponiendo una situación de persecución a personas vulnerables a las que no se ofrece otra opción para su supervivencia», ha defendido.
Del Río estima que estas intervenciones policiales «crean alarma y preocupación social, alejándose del modelo de policía de cercanía que debe desarrollar la Policía Municipal».
Por su parte, el alcalde de Bilbo ha admitido en una entrevista en Radio Euskadi que «las personas que son vulnerables intentan ganarse la vida de la mejor forma que pueden», pero ha advertido de que «la ciudadanía debe entender que la Policía tiene que estar defendiendo la legalidad».
«A veces, hay intereses contrapuestos y el comercio local debe ser también defendido. La Policía tiene que trabajar para defender la seguridad en los entornos urbanos», ha sostenido Juan Mari Aburto.
La actuación policial también recabó el apoyo del sindicato ErNE, que la calificó de «profesional».
— ErNE (@Erne_sindicato) April 4, 2024