El interesante primer largometraje de la cineasta franco-marroquí Sofia Alaoui, estrenado en el Festival de Sundance, en la Competición World Cinema Dramatic, ofrece una atractiva versión posmoderna, feminista y teñida de fantasía, todo ello al ritmo de una road movie de suspenso con en un envoltorio visual muy atractivo.
La debutante Oumaïma Barid encarna a una joven casada y embarazada, que procede de una clase social considerada inferior por una familia política fría con la que convive y mata el tiempo en la jaula de oro de una lujosa villa aislada mientras los hombres de la familia, cegados por el dinero, salen a hacer negocios.
Pero todo cambia cuando la zona se ve rodeada por el ejército debido a una angustiante razón desconocida.
Separada de toda la familia, que está atrapada en casa del gobernador en Khourigba, la protagonista, armada con su ordenador portátil, intenta reunirse con ella, en el vehículo de un vecino por las carreteras desiertas de las montañas del Atlas. De esta forma comienza un inusual viaje iniciático.