Sumar y Elkarrekin Podemos han celebrado sendos actos de campaña esta mañana de domingo en Eibar, coincidiendo con la conmemoración de la proclamación de la Segunda República.

La candidata a lehendakari Alba García ha estado acompañada de la ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, el diputado de Sumar y secretario general del PCE, Enrique Santiago, y los candidatos Jon Hernández y Carmen Muñoz.

García ha recordado que la localidad guipuzcoana fue el 14 de abril de 1931, la primera en proclamar la II República y en ondear la bandera tricolor en el Ayuntamiento. «En Eibar se adelantaron, se anticiparon. Vivieron la alegría» ha defendido, para explicar a renglón seguido, que Sumar es la izquierda confederal que defiende «un modelo nuevo de relación con el Estado y entre los pueblos, basado en el reconocimiento de las naciones que lo componen y en la solidaridad».

En su alocución, Alba García se ha referido al candidato a lehendakari del PSE, Eneko Andueza, a quien ha emplazado a explicar «por qué el mismo gobierno de los últimos ocho años va a ser ahora distinto. No lo ha sido y no lo será. Por eso Euskadi quiere cambios», ha planteado.

La candidata de Sumar ha cuestionado cómo va a ser «útil» una izquierda «que sostiene y se subordina al Partido Nacionalista Vasco, a la derecha». «La que tiene guardada en un cajón la ley vasca de vivienda desde 2015. La que solo protesta cuando sus socios en el Gobierno Vasco recurren ante el Constitucional la ley estatal de vivienda. La que dice que hay negocio en la vivienda y corre a ofrecérselo a los promotores inmobiliarios. Los mismos que fueron responsables de la burbuja inmobiliaria que terminó con miles de familias en la calle. La que se rinde ante los especuladores y los fondos buitres. La que no ha hecho nada para evitar el destrozo de Osakidetza», ha enumerado.

García ha aludido también a EH Bildu. Se ha mostrado crítica con aquellos que «creen que ellos solos pueden con todo y que no necesitan a nadie más«. «El cambio en este país no pasa solo por ganar unas elecciones, por obtener el mayor número de votos, porque ganar por sí solo no sirve para gobernar. Ganar en votos es una victoria moral, pero no es suficiente», ha indicado, para añadir que el cambio pasa porque haya «una mayoría progresista, una mayoría de izquierda, ecologista y feminista, dispuesta a gobernar».

Por su parte, el diputado de Sumar y secretario general del PCE, Enrique Santiago, ha defendido que «es importante» la presencia de Sumar en el Parlamento de Gasteiz, «para que no gobierne la derecha nacionalista sustentada por la socialdemocracia, que no quiere nunca confrontar con el poder económico».

«Un Estado, donde mande ciudadanía»

La coordinadora general de Podemos Euskadi, Pilar Garrido, ha participado en un acto electoral junto a la candidata por Gipuzkoa Miren Echeveste e Isabel Pejenaute, portavoz de Elkarrekin Podemos, también en la localidad armera.

La dirigente de Podemos Euskadi ha asegurado que «es posible construir un país, construir entre todos un Estado donde mande la ciudadanía, donde la ciudadanía tenga el poder y no las oligarquías». «No estamos hablando solo de la jefatura de Estado, estamos hablando fundamentalmente de impugnar un régimen y una oligarquía que es la que actualmente gestiona y sostiene ese capitalismo que es un capitalismo insaciable», ha subrayado.

De este modo, Garrido ha defendido que el republicanismo «ofrece una alternativa a ese modelo socioeconómico caduco, una alternativa a un modelo territorial que sabemos que en España ya está fracasado» y también «una alternativa al sistema político que tenemos».

La candidata por Gipuzkoa, Miren Echeveste, ha criticado, por su parte, que ni el PNV, ni el PSE-EE han garantizado, ni van a garantizar la sanidad pública¡. Según ha apuntado, el PSE va a gobernar con el PNV, «que quiere ponernos un copago», y que, a su juicio, «también va a aceptar EH Bildu», que «va a pactar» con los jeltzales «para la construcción nacional», aunque digan que son «modelos antagónicos».

Echeveste ha advertido de que la coalición soberanista va «a perpetuar precisamente la diferencia de clases», porque «ve que al PNV le ha salido bien haciéndolo durante décadas y que igual también le puede salir bien a él».