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Recuerdo en Donostia a los dos últimos fusilados por el franquismo en Euskal Herria

Un acto ha recordado esta tarde en Donostia a los dos últimos fusilados por el franquismo en Euskal Herria: los cenetistas Diego ‘Amador’ Franco Cazorla y Antonio López Fanlo. Las ejecuciones se produjeron en 1947, un caso poco conocido que una investigación de CNT ha reconstruido.

Acto celebrado en Donostia.
Acto celebrado en Donostia. (Andoni CANELLADA | FOKU)

Un acto ha recordado en Donostia esta tarde de domingo a Diego ‘Amador’ Franco Cazorla y a Antonio López Fanlo, los dos últimos fusilados por el franquismo en Euskal Herria, cuando se cumplen 77 años de su ejecución.

Organizado por CNT, el homenaje, que han hecho extensivo a todas las personas represaliadas por el franquismo, ha tenido lugar en el parque Salvador Allende, en Bidebieta, el lugar donde la dictadura ordenó la ejecución de ambos militantes de la organización anarcosindicalista.

El fusilamiento se produjo el 21 de abril de 1947, pero se ha adelantado una semana al coincidir con las elecciones al Parlamento de Gasteiz. De hecho, los actos arrancaron el pasado viernes en Donostia, con una visita guiada por Dinamita Tour al Amara de julio de 1936. Una charla posterior contextualizó «histórica y políticamente» los fusilamientos y el tratamiento recibido por parte de las políticas públicas de memoria histórica.

Según los datos recabados por CNT sobre lo ocurrido en aquellos días, Franco y López habían sido detenidos meses atrás en Irun, tras cruzar la muga en compañía del mugalari Antonio Oyarzabal Garmendia.

Se sabe que ambos fueron sometidos a torturas a través del testimonio de Raúl Carballeira Lacunza, quien pudo visitar a ambos presos en Ondarreta, haciéndose pasar por primo de Diego Franco. Carballeira relató los hechos a la organización en el exilio.

Presentados como «atracadores anónimos»

«Sabemos que al menos la familia de Diego tuvo conocimiento de su situación procesal», relata asimismo CNT, que destaca que la población donostiarra no conoció los hechos hasta la aparición en ‘El Diario Vasco’ de «un breve suelto» que hablaba «del fusilamiento de dos atracadores anónimos».

Sobre la ejecución, CNT ha recordado que Juan Giménez Arenas (De la Unión a Banat, FAL) dejó escrito que alguien recogió las gafas de Amador del lugar de fusilamiento y las hizo llegar a su familia a través de la organización en el exilio. Resalta CNT que en aquellas fechas había «una red solidaria muy activa» en un momento en el que «muchos resistentes de la cornisa cantábrica y otros lugares de la península pasaban la muga por Irun».

La organización sitúa el relato de los hechos realizado por Federica Montseny como el primero que dio cuenta del fusilamiento en la prensa del exilio. «Según este relato, un grupo de falangistas les dio el paseo en plena noche, adelantándose a la fecha fijada para el fusilamiento. El lugar de fusilamiento era señalado como ‘la zona de Pasaia’. En realidad, fueron fusilados por un pelotón militar en el antiguo campo de tiro del barrio de Bidebieta a las 6.00 horas del día señalado en la sentencia, 21 de abril», recoge el estudio.

«Sus nombres no constaban»

Relacionado con el caso, el grupo de trabajo de MH ‘Borondate Ona’ ha agregado que tuvo que trasladarse a Donostia personal de Burgos para instruir consejos de guerra. «Aun habiendo dictado sentencia, la causa no se dio por concluida por hallarse en rebeldía el mugalari Oyarzabal, lo que llevó a que el tribunal militar regresara a Burgos con toda la documentación generada», han detallado sobre un trámite que ha dificultado la investigación sobre los hechos.

Este error de archivo, al quedar registrado en la circunscripción militar burgalesa, generó muchos problemas para los investigadores, ha subrayado la organización sindical. Según han recordado, «hace ya muchos años que el Gobierno Vasco financió una investigación en archivos militares y extrajo todo, o casi todo, lo concerniente a ciudadanos vascos o ciudadanos de otros lugares, pero encausados en la CAV. Amador y Antonio no constaban y sus nombres se caían de todos los listados de víctimas», han explicado desde CNT, que ha rememorado que tuvieron que «oír incluso que la CNT bien pudo inventarse una historia» para «ofrecer mártires a sus bases».

El recuerdo de ambos militantes anarcosindicalistas no se detiene en el acto de este domingo en Donostia, CNT ha avanzado que se está trabajando en un documental en torno a la figura de Amador.