Las haciendas de la CAV recaudaron 3.989,6 millones de euros entre enero y marzo, lo que supone un incremento del 3,3% en relación con el mismo periodo del año pasado (129,4 millones más).
La recaudación acumulada creció en Gipuzkoa, donde se incrementó en un 12,2%, y en Araba, donde subió un 5,6%, mientras que Bizkaia registró una leve caída del 0,2%.
En Bizkaia las arcas forales ingresaron 2.519,8 millones en el primer trimestre de 2024, es decir, 6,3 millones menos. Las cifras facilitadas por la Diputación indican que en marzo se cambió la tendencia, ya que se recaudó un 11% más, pero esta subida no compensó el mal arranque del año y el trimestre se cerró con el citado retroceso del 0,2%.
La institución vizcaina argumenta, no obstante, que si se hace «abstracción de determinadas operaciones extraordinarias acaecidas en ese último ejercicio, la evolución de la recaudación sería un 3% positiva».
La Diputación señala que los impuestos directos tuvieron en marzo un buen comportamiento al aportar 70,4 millones más (+5,6%), aunque no precisa su evolución de enero a marzo. El Impuesto de Sociedades pasa de una cuota diferencial negativa de 2,1 millones en marzo del año pasado a los 38 millones actuales, mientras que el IRPF creció un 4,3% (+46,8 millones).
La imposición indirecta baja un 5,4% «lastrada por la evolución de la recaudación que afecta al sector de hidrocarburos, tanto en lo que respecta al IVA, que cae un 6,1%, como al Impuesto especial de Hidrocarburos, que lo hace un 10,2%».
En Gipuzkoa, la hacienda foral ingresó 1.039,2 millones en los tres primeros meses de 2024, un 12,2 % más (+113,4 millones), gracias a los incrementos de las retenciones sobre los rendimientos de trabajo y del IVA.
La imposición directa subió un 15,5% hasta marzo, al sumar 659,2 millones. En este capítulo, el IRPF subió 15,5% y el Impuesto sobre Sociedades, un 28,3%.
Por su parte, los impuestos indirectos incrementaron su aportación un 6,9% (372,7 millones): el IVA subió un 6,4% y los impuestos especiales de gestión propia un 14%.
En Araba, las arcas forales obtuvieron 430,6 millones entre enero y marzo, es decir, 22,7 millones más que en el primer trimestre del año pasado (+5,6%). Tanto los impuestos directos como los indirectos mostraron una buena evolución, con sendos incrementos del 6,2% y del 5,6%.
Dentro de los primeros, el IRPF aportó un 7,7% más. Además, las retenciones del trabajo –estrechamente vinculadas con la evolución del empleo– subieron un 5,1%, lo que refleja un buen comportamiento del mercado laboral.
En el capítulo de imposición indirecta, los dos principales conceptos tuvieron una evolución dispar: el IVA registró un incremento del 6,6%, pero el impuesto sobre Hidrocarburos se redujo un 6,9%.