Representantes de comités de 55 empresas industriales vizcainas se han manifestado este martes junto a la plantilla de Mecaner para mostrarles su solidaridad y, sobre todo, para exigir al Gobierno de Lakua «un cambio de actitud en su política industrial». «Es hora de pasar de las palabras a los hechos. Todavía hay tiempo para salvar Mecaner».

Han indicado que Mecaner supone «un buen ejemplo del devenir de la industria vasca. Nació hace más de 60 años convirtiéndose en la primera matricería de Euskal Herria. El que fue uno de los sectores industriales pioneros del país va viendo cerrar poco a poco la puerta de todas las empresas ante la pasividad del Gobierno Vasco».

Han apuntado que en los próximos años sectores industriales claves para la economía, como son, entre otros, el de la automoción y el de la energía, tienen que afrontar una necesaria transición para adaptar su producción a la actual situación de emergencia climática. «Es por ello que son más necesarias que nunca unas instituciones fuertes y que dispongan de una política industrial activa».

Según han subrayado, los retos de esta transición son múltiples y complejos. Y «es imprescindible una política industrial que defienda los intereses de los trabajadores y trabajadoras y no de las multinacionales y las élites económicas. Tenemos que aprender de nuestro pasado».

La multinacional Stellantis quiere cerrar Mecaner y en las distintas reuniones mantenidas con el Gobierno de Lakua «ha quedado claro, una vez más, su nula intención de intervenir en la búsqueda de soluciones para evitar el cierre». «Ha tenido que ser la iniciativa del propio Comité de Empresa la que ponga encima de la mesa distintas alternativas productivas para demostrar que Mecaner (y otras empresas parecidas) tienen futuro», han remarcado.

En el camino están llevando a cabo múltiples acciones, como la huelga indefinida que emprendieron el pasado 13 de marzo o la manifestación del 2 de marzo bajo el lema el lema ‘Por una industria con futuro-Mecaner ez itxi’. El comité de empresa está defendiendo en todas las comparecencias la viabilidad de la planta de Mecaner en Urduliz.

Del 40% al 20% del PIB

En la concentración han recordado que la economía vasca, especialmente la vizcaina, lleva décadas afrontando «una radical transformación. La decidida apuesta de las administraciones vascas por la terciarización de la economía ha provocado que pasemos de cerca de un 40% de aportación industrial al PIB a principios de los años 90 al 22% que aporta actualmente la industria».

A lo largo de estos años, infinidad de empresas han ido cerrando sus puertas y despidiendo a sus plantillas, con la «casi nula» intervención de las administraciones. En muchos casos, los terrenos usados por la industria actualmente se encuentran ocupados por grandes superficies comerciales o empresas logísticas, donde las condiciones de los y las trabajadoras se caracterizan por un alto grado de precarización.

El ejemplo es la margen izquierda de la ría, «hace no tanto la joya de la corona industrial y ahora núcleo de grandes superficies y centros comerciales».