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El Kremlin denuncia la incautación de la villa que un empresario ruso compró en Angelu

El Kremlin ha denunciado el proceso para la confiscación de la villa de un empresario ruso en la localidad labortana de Angelu, afirmando que esa decisión, que remonta a diciembre de 2023, «pone en cuestión los cimientos del sistema jurídico francés».

Pintadas pro ucranianas en el muro de la villa Souzanna
Pintadas pro ucranianas en el muro de la villa Souzanna (Guillaume FAUVEAU)

La Presidencia rusa ha denunciado, a través de su portavoz, la confiscación de la villa de un empresario ruso en la localidad labortana de Angelu, afirmando que esa decisión «pone en cuestión los cimientos del sistema jurídico francés».

«Cualquier ataque a la propiedad privada es a priori ilegal», ha declarado a la prensa acreditada el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.

La villa Souzanna fue adquirida por 5,4 millones de euros en diciembre de 2013, según la Fiscalía francesa.

La revista francesa ‘Challenges’ recoge ahora una información ya publicada por medios de Euskal Herria, según la cual esa mansión de estilo Art Déco y situada en una duna con vistas al mar pertenece al empresario ruso Artur Ocheretny, actual pareja de Lyudmila Putin, la exesposa del presidente ruso, Vladimir Putin.

La investigación abierta por la Fiscalía debe determinar, en particular, si los fondos que hicieron posible esa adquisición tenían «un origen fraudulento».

Aunque de manera periódica saltan a la actualidad noticias sobre las propiedades de acaudalados ciudadanos rusos, como esa vivienda de Angelu, lo cierto es que la Fiscalía o ha anunciado hasta la fecha ningún procesamiento.

El Ministerio Público francés recuerda que el procedimiento que afecta a villa Souzanna se inició a raíz de una denuncia de la asociación anticorrupción Transparencia Internacional.

Bienes de acaudalados rusos en la costa vasca

Desde el inicio del ataque militar contra Ucrania lanzado por Moscú a finales de febrero de 2022, muchos países occidentales han sancionado a figuras consideradas cercanas al poder ruso y se han apoderado de algunas de sus propiedades en el extranjero.

En el caso de Ipar Euskal Herria, con ciudades como Biarritz, con una larga trayectoria de intercambio histórico y cultural con Rusia, son recurrentes las noticias a este respecto.

Si en Angelu ha habido actos de protesta consistentes en pintar símbolos ucranianos a la entrada de la mansión en cuestión, en Biarritz, incluso antes de que se recrudeciera el conflicto entre Ucrania y Rusia ya hubo protestas, en ese caso del movimiento LGTB+, ante una vivienda bautizada popularmente como «Villa Putin».

Fue la agencia Reuters la primera en publicar, en 1995, que el clan Putin había puesto sus maletas en Biarritz, concretamente a través de una de sus hijas.

Casada con uno de los accionistas de la Rossiya Bank, se le atribuye la compra en la ciudad balnearia vasca de una villa de los años 50 con impresionante vista al mar.

La cosa no quedó ahí, ya que años después se atribuyó al propio presidente ruso la adquisición de una casa de 500 m2 que perteneció al músico Igor Stravinsky, afincado en Biarritz en 1921.

Se trata del Chalet des Rochers, sitio en el barrio de Saint-Charles. El único dato objetivo: la propiedad se vendió en 1996 por unos 400.000 euros.

Las periódicas incursiones de periodistas para solicitar a los vecinos noticias del inquilino ruso nunca han dado resultado. Leyenda o realidad, la narrativa no decae.