Una concentración denuncia en Bilbo el racismo y la violencia policial contra los manteros

Una concentración ciudadana en pleno centro de Bilbo ha denunciado este jueves la persecución que sufren a diario los manteros. Dos de las personas que han sufrido episodios de racismo y violencia policial han dado su testimonio.

Concentración en la Plaza Circular de Bilbo contra el acoso de migrantes que se dedican a la venta ambulante.
Concentración en la Plaza Circular de Bilbo contra el acoso de migrantes que se dedican a la venta ambulante. (Marisol Ramirez | FOKU)

Un centenar de personas se ha concentrado este jueves a la tarde en la bilbaina Plaza Circular para denunciar el racismo institucional y la violencia policial contra los vendedores ambulantes. La movilización, convocada por la plataforma mantera Mbolo Moye y apoyada por medio centenar de organizaciones, se ha producido después del operativo desplegado por la Policía Municipal y la Ertzaintza el pasado 4 de octubre en ese espacio del centro de la capital vizcaina contra decenas de trabajadores senegaleses a quienes se persiguió para requisarles mercancía y otras pertenencias personales.

Al frente de la movilización, portando una pancarta con el lema «Manteroen aurkako jazarpen gehiagorik ez! - Basta ya de persecución a los manteros», han estado muchos de los migrantes que a diario sufren la persecución policial mientras tratan de subsistir con la venta ambulante. Dos de ellos han ofrecido su testimonio de lo que vivieron mientras los presentes han coreado consignas como «Ninguna persona es ilegal» o «La Ley de Extranjería mata gente cada día».

Los jóvenes migrantes están completamente indignados con lo que sucedió, al igual que otros agentes políticos, sociales y sindicales que lo rechazaron. «No se lo esperaban», han confesado, y han sostenido que no se merecen ese trato por el mero hecho de vender en la calle para sobrevivir. «Nada justifica ese despliegue, ni esa violencia, ni la apropiación de sus pertenencias», han insistido.

Hostigamiento, en aumento

Han denunciado que no se trata de un hecho aislado, ya que en los últimos tiempos el hostigamiento hacia ellos ha ido en aumento, especialmente con la mayor llegada de turistas o la celebración de eventos festivos y deportivos.

«Detrás de estas actuaciones –han advertido– se oculta una clara voluntad política ligada a un modelo social de seguridad y control ciudadano que acrecienta el uso de métodos violentos por parte de la Policía y criminaliza a las personas racializadas y migrantes».

Han puesto como ejemplo el operativo que ha originado esta movilización o la actuación de la Policía Local de Barakaldo contra personas migradas sin hogar. «Pareciera que el trabajo de la Policía está más volcado en perseguir a la gente pobre y sin papeles que a los ricos empresarios que comercian con los mismos artículos y que atraviesan sin trabas las fronteras», han criticado.

Los reunidos han vuelto a exigir la derogación de la Ley de Extranjería y de todos los mecanismos de control y exclusión que amparan las instituciones vascas, citando las dificultades con que se encuentran estas personas para acceder a derechos básicos como el padrón, los recursos sociales o la vivienda.

Además, han solicitado la eliminación de las «redadas racistas», las paradas por perfil étnico, así como el hostigamiento y persecución a los manteros por parte de la Policía Municipal de Bilbo y la Ertzaintza.