La habitual manifestación con candelas convocada por Gernika Batzordea cierra este viernes los actos de recuerdo y duelo en el 87 aniversario del bombardeo que masacró la villa. A nivel institucional ha destacado la presencia por segunda consecutiva de un ministro español. Si el año pasado fue Félix Bolaños el que dio este paso, en esta ocasión ha sido el titular de Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, que además, aunque de un modo sui generis, ha denunciado el «bulo colosal» extendido por el franquismo tras la masacre, intentando imputar la autoría a «rojos y separatistas».
Antes de todo ello, dentro de la amplia programación organizada para estos días por el Centro de Investigación por la Paz Gernika Gogoratuz, se han repartido esta mañana los Premios Gernika por la Paz y la Reconciliación. Se trata de la décimonovena edición y este año han reconocido la tarea que realizan las organizaciones ‘Combatientes por la Paz’ y ‘Los Justos del Mediterráneo’.
El acto ha contado con la participación de numerosos representantes públicos, como la consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales del Gobierno de Lakua, Nerea Melgosa; el parlamentario de EH Bildu, Julen Arzuaga; el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática del Estado español, Ángel Víctor Torres; el alcalde de Gernika, José María Gorroño; y las y los concejales del municipio, entre otros.
Homenaje a William Kelly
La entrega de premios ha tenido lugar en el Teatro Lizeo a partir de las 12.00 de esta mañana. El cantautor Inun, acompañado por Sergio Mayoral a la trompeta, ha abierto el acto cantándole a la paz. Además de entregar los premios Gernika, el acto ha servido también para homenajear al activista William Kelly. Kelly falleció el pasado verano y fue uno de los dos artistas que realizaron el dibujo de los Premios Gernika junto con el artivista vasco y colaborador de Gernika Gogoratuz, Alex Carrascosa.
Después, tras otra actuación de Inun y Mayoral, ha llegado el momento de elogiar la labor de las organizaciones premiadas. Sobre ‘Combatientes por la Paz’, han explicado que se trata de una organización de voluntarios y voluntarias fundada en 2006, formada por israelíes y palestinos que por medios no violentos trabajan conjuntamente para promover la paz. Su objetivo es construir un tejido social sólido y poner fin a la ocupación israelí en los territorios ocupados, así como promover una solución justa para una convivencia en paz.
En lo que respecta a ‘Los Justos del Mediterráneo’, es el nombre de la candidatura conjunta presentada para el Premio Nobel de la Paz en 2018 conformada por 53 organizaciones humanitarias y pescadores como Stratis Valamios y Athanasios Marmarinos, presentes hoy en Gernika, que rescataron a hombres, mujeres y niños de las aguas del Mediterráneo.
Gaza, muy presente
Antes de proceder a la entrega de premios, el alcalde Gorroño ha querido subrayar el esfuerzo que se hace desde Gernika para enviar al mundo un mensaje de paz. Asimismo, ha agradecido a quienes fueron testigos del bombardeo del municipio la labor de transmisión que han realizado y ha pedido un minuto de silencio tanto para ellos, como para las víctimas de la matanza.
Sobre el genocidio que está sufriendo el pueblo palestino, ha pedido el fin de «los ataques ilegítimos de las dos partes», que el hambre no sea arma de guerra y permitan la entrada de ayuda humanitaria en Gaza, que no se produzcan más bombardeos y que la Corte Penal Internacional «juzgue a los responsables».
Iris Gur y Sulaiman Khatib han recogido el premio en nombre de ‘Combatientes por la Paz’ de manos de Frank Fillbrunn, alcalde de la ciudad alemana de Pforzheim, hermanada con Gernika. Gur ha agradecido a la localidad haber enseñado al mundo «la habilidad de perdonar el pasado sin olvidarlo». Así, ha llamado a «elegir la paz y no ser ni pro Israel, ni pro Palestina».
Khatib, por su parte, ha pedido guardar un minuto de silencio por Gaza y ha lamentado que estemos asistiendo a «atrocidades repetidas en el tiempo». Ha finalizado su intervención asegurando que «ninguno de nosotros será libre hasta que todos seamos libres».
A continuación, los pescadores Statis Valamios y Thanassis Marmarinos han recogido el galardón en nombre de ‘Los Justos del Mediterraneo’, esta vez de manos del alcalde de Gernika. Ambos forman parte de la red de pescadores que se dedica, no solo a la actividad pesquera, sino también a rescatar personas migrantes en las aguas de la isla griega de Lebos.
Valamios ha realizado una escueta intervención en la que ha subrayado que «la paz y la reconciliación son los ingredientes para un mundo mejor». Marmarinos ha asegurado que lo que se premiaba hoy en Gernika era la solidaridad de pescadores que, como él, «nunca dejamos de tender la mano a quienes llegaban a nuestra isla».
En el cementerio
La entrega de premios ha finalizado con un aurresku en honor a los premiados. Por la tarde, los actos conmemorativos del bombardeo han continuado con el replique de campanas y toque de sirena de las 15.45. Después, a las 16.30, se ha realizado una ofrenda floral por las víctimas del bombardeo en el cementerio de Zallo, al que han asistido el lehendakari en funciones, Iñigo Urkullu, y la consejera Melgosa, entre otros representantes del Gobierno de Lakua.
En un acto previo a la entrega de premios, Urkullu ha anunciado el acuerdo al que ha llegado el Gobierno de Lakua para la adquisición de edificios adyacentes a la Casa de Juntas de Gernika con el fin de convertirlos en «un espacio vinculado a la memoria», dando así«un nuevo impulso al museo de la Paz». Uno de esos edificios es el convento de las Clarisas, una de las pocas edificaciones que quedaron en pie tras el bombardeo de 1936.
Tras la entrega de los Premios Gernika por la Paz y la Reconciliación, el ministro Torres se ha referido a la decisión de Pedro Sánchez de cancelar su agenda para reflexionar sobre una posible renuncia, después de que se conociera que un juzgado ha abierto diligencias contra su mujer, Begoña Gómez, tras una denuncia interpuesta por Manos Limpias.
Torres ha indicado que es en un momento en el que «la sociedad tiene que reaccionar» ante lo que ha calificado como «bulos» y, en este sentido, ha afirmado que también se produjeron con el bombardeo de Gernika, donde «durante décadas y hasta el año 75, hasta la muerte del dictador, se intentó mantener por los medios de comunicación un bulo, una falsedad y una mentira» cuando, en realidad, la localidad fue «bombardeada por tropas alemanas y también italianas por orden de Franco».