«He decidido seguir, y con más fuerza si cabe. Esto no es un punto y seguido, es un punto y aparte, se lo garantizo», ha anunciado Pedro Sánchez. El presidente del Gobierno español ha comparecido a las 11:00 desde el Palacio de La Moncloa, donde ha comunicado una decisión tomada tras el período de reflexión anunciado el pasado miércoles ante la situación creada por el ataque político-judicial a su esposa, Begoña Gómez.
Desde entonces, el líder del PSOE se ha mantenido recluido en la Moncloa y ha dado pie a especulaciones con los posibles escenarios que se abrirían tras la decisión. Esta misma mañana, asimismo, diversos medios han avanzado que el presidente español se encontraba en el Palacio de la Zarzuela, comunicando su decisión a Felipe de Borbón, algo confirmado por el propio Sánchez durante su discurso. En un primer momento esto se ha traducido como un avance de la dimisión, sin embargo, el miércoles, antes de hacerlo público, Sánchez comunicó al monarca español su decisión de reflexionar durante cinco días, por lo que hoy debía, asimismo, transmitirle el resultado.
El que seguirá siendo presidente del Ejecutivo español ha comenzado su comparecencia haciendo referencia a la carta en la que anunciaba su reflexión, recordando que se ha tomado este tiempo para pensar sobre «si merecía la pena soportar el acoso que mi familia sufre desde hace 10 años». En ese sentido, ha señalado que «si consentimos que la contienda partidista justifique el odio hacia terceras personas, si permitimos que las mentiras más groseras sustituyan el debate, obviamente, no».
«No hay honor que justifique el sufrimiento de las personas que uno más quiere y ver cómo se intenta destruir su reputación», ha añadido. Sin embargo, se mantendrá al frente de la Presidencia. «Mi mujer y yo sabemos que esta campaña de descrédito no parará, llevamos 10 años. Es grave, pero no es lo más relevante. Podemos con ella, queremos agradecer las muestras de empatía que hemos recibido, gracias a esa movilización social», remarcando a su «querido PSOE» . Un apoyo que, ha asegurado, ha «influido decisivamente» a la hora tomar la decisión.
«Daño irreparable a la democracia»
Así, Sánchez seguirá como presidente del Gobierno español y ha asegurado que lo hará «más fuerte si cabe». Sin embargo, ha remarcado que el juego político español no puede continuar como si nada hubiese sucedido. «O decimos basta o esta degradación de la vida pública nos condenará como país».
«Si consentimos que bulos deliberados dirijan el debate político, que las víctmas de estos bulos tengan que demostrar su inocencia, si permitimos que la sinrazón se convierta en rutina, la consecuencia será un daño irreparable a nuestra democracia», ha añadido el líder del Ejecutivo. «Por eso asumo ante ustedes mi compromiso de trabajar sin descanso, con firmeza y con serenidad por la regeneración pendiente de nuestra democracia», ha añadido.
Además ha llamado a la movilización social frente al lawfare, una práctica sufrida ahora por el Gobierno del PSOE pero con una larga historia, reclamando «una apuesta decidida por la dignidad y el sentido común, poniendo freno a la política de la vergüenza que llevamos demasiado tiempo sufriendo».
Así, ha solicitado «una reflexión colectiva», una práctica que, según Sánchez, «ya hemos comenzado a hacerla», en referencia a lo sucedido desde la publicación de su carta hasta la mañana de este lunes. «Una reflexión colectiva que abra paso a la limpieza, a la regeneración y al juego limpio».
Hace hoy 11 meses, en otra comparecencia institucional y sorprendiendo a la mayoría del arco político, Sánchez anunció el adelanto electoral tras los malos resultados del PSOE en las elecciones municipales y autonómicas. De aquellas elecciones, volvió a salir reforzado. El primer termómetro podrían ser los comicios catalanes, en apenas dos semanas.