«Una cosa es con quien puedas llegar a acuerdos amplios, como son los de gobierno, y no me veo pactando ni con Bildu ni con Vox en este momento. Pero de forma puntual hemos llegado a acuerdos por el interés del ciudadano», ha asegurado Cristina Ibarrola en una entrevista publicada este domingo por 'Diario de Navarra'.
La recién nombrada presidenta de UPN ha ido un poco más allá en sus declaraciones y ha añadido que cerró en persona acuerdos puntuales con EH Bildu al poco tiempo de salir nombrada alcaldesa, citando en concreto los relativos al barrio de Erripagaina, que se encuentra dividido entre cuatro ayuntamientos: Iruñea, Eguesibar, Burlata y Huarte. Los dos primeros estaban en ese momento gobernados por UPN (Iruñea ya no) y los otros dos, por EH Bildu.
UPN, que es el partido más votado en las elecciones navarras desde hace más de 30 años, lleva tres legislaturas en la oposición por su incapacidad de encontrar socios con los que gobernar después del volantazo del PSN en 2019. Ibarrola, por tanto, se encuentra en una situación bastante desesperada.
Un eventual acuerdo de gobierno con Geroa Bai –al que ha aludido también el expresidente Miguel Sanz– tampoco les garantiza nada. La nueva presidenta ha remarcado en la entrevista que, para gobernar, la única línea roja es EH Bildu. Todas las demás opciones se pueden discutir en los órganos internos.
«Nos sentaremos con todo el mundo que quiera sentarse con nosotros», asegura la presidenta de UPN.
«Nos sentaremos con todo el mundo que quiera sentarse con nosotros y manteniendo los principios troncales de los que no nos vamos a salir. Si hay posibilidades de acuerdos hacia un lado y del otro, los valoraremos y los decidiremos en un debate interno como partido. No está decidido, pero tampoco hay una barrera a nada», afirma Ibarrola.
Pactos lejos de lograr una mayoría alternativa
A día de hoy, UPN cuenta con 15 escaños y la mayoría absoluta se alcanza con 26. A través de una alianza con Geroa Bai (7) esta mayoría les sigue quedando lejos. Deberían sumar a PP y Vox.
Cosa distinta es una eventual normalización de acuerdos puntuales con EH Bildu (9 escaños), a pesar de que así tampoco se alcanza esa mayoría absoluta. Se quedan en 24, pero esta cifra es mayor que los apoyos de la coalición de gobierno (PSN, Geroa Bai y Contigo Zurekin suman 21) y les basta con abstenciones.
Al estar UPN y EH Bildu en la oposición pueden articular mayorías de bloqueo y forzar a la lehendakari María Chivite a entrar en arenas que le resulten incómodas.
A día de hoy, UPN practica un boicot sistemático a las iniciativas de EH Bildu. Ni siquiera se suma cuando está de acuerdo.
Las relaciones entre dos partidos –que, en la práctica, son antagónicos– están sumamente distanciadas en el Parlamento. No se entienden ni cuando están de acuerdo, dado que la formación regionalista veta cuantas iniciativas propone EH Bildu. Recientemente, Adolfo Araiz y Marta Álvarez tuvieron un ilustrativo enfrentamiento público a cuenta de esto.
No cuentes milongas. Si te la hubiéramos pasado para firmarla no hubieras dicho que no. Como el PSN no ha querido firmarla no se ha podido presentar. No sé lo que hubierais votado. Pero firmarla para su tramitación seguro que no. Igual tienes oportunidad de votarla a favor pronto https://t.co/pln5uqu1vQ
— Adolfo Araiz (@AdolfoAraiz) May 2, 2024
En cualquier caso, el cambio de posición de UPN no parece que vaya a tener cambios a corto plazo. Ibarrola ha decidido mantener como portavoz en el Parlamento a Javier Esparza, cuya capacidad de diálogo con las formaciones abertzales es nula. Y que ha ido tan lejos en su discurso que le resulta complicado llegar a entendimientos con nadie.
No está escrito que Toquero vaya a ser el candidato
Ibarrola deja, además, otras dos perlas. Un titular llamativo, pero menos profundo quizás de lo que suena, es el papel que juega el alcalde de Tutera, Alejandro Toquero. La presidenta, en aras de llegar a una lista de entendimiento, ofreció al ribero ser el cabeza de lista para lehendakari navarro. Ibarrola dice ahora que no hay nada escrito. «Rotundamente, no», llega a aseverar.
La nueva presidenta, sin embargo, matiza mucho. Los estatutos del partido no permiten que se elija al nuevo candidato a las forales desde ya. Existen unos procesos internos y, avanzar ahora al candidato a lehendakari, supondría saltárselos.
La otra cuestión tiene que ver con las relaciones con el PP, con quienes UPN rompió en las forales, una fractura que luego el PP decidió extender a las generales.
La periodista Beatriz Arnedo le lanza que los de Alberto Núñez Feijóo no les han reservado plaza para tener eurodiputado, pese a cierto acercamiento que se percibió cuando el gallego acudió a arroparla tras la moción de censura en Iruñea. E Ibarrola le contesta que se ha enterado de eso «por la prensa».
A modo de colofón, la entrevista también toca la importante caída de militantes dentro de Unión del Pueblo Navarro. Han perdido casi un 10% en los últimos cinco años (quedan 2.348 carnés en el partido, 284 menos que en el anterior Congreso). Ibarrola subraya que, en parte, se debe a fallecimientos. Han tenido 88 defunciones en ese periodo.
Al hilo de esto, en otra parte de la entrevista, la presidenta de UPN se muestra preocupada debido a que su mensaje no cala ni en los jóvenes ni en la población migrante.