La inclusión de víctimas del bando franquista en la base de Oroibidea planteada por UPN al entender que fueron reconocidas por un «Estado ilegítimo y no por el actual Estado democrático» ha sido rechazada por el Parlamento navarro.

El portavoz de UPN, Iñaki Iriarte, se ha encargado de la defensa de la moción, apoyada por la formación de Cristina Ibarrola, PP y Vox y rechazada por el resto de grupos. En el texto se aseguraba que Oroibidea «excluye sistemáticamente a todas las personas navarras que fueron objeto de represión en el territorio controlado por la República», pese a entender que encajan en la definición de víctimas que recoge la Ley de Memoria Democrática del Estado.

«Es una batalla que debemos dar precisamente para conseguir también la concordia en el presente», ha planteado Iriarte tras ver cómo su iniciativa iba a ser rechazada, después de explicar en el Parlamento que UPN comparte la existencia de esa base de datos de represaliados y que es «imposible estar en contra» de la búsqueda de restos y de los homenajes a los represaliados por el franquismo.

Políticas «más integradoras»

Sin embargo, ha reivindicado que las políticas de Memoria en Nafarroa y en el Estado «deben ser más integradoras y recordar también a quienes fueron asesinados antes de 1936» y por parte de quienes apoyaron al Gobierno de la República.

«El franquismo fue una dictadura», ha reconocido, para añadir que «las más de 55.000 víctimas asesinadas en la retaguardia fueron en su mayoría honradas por la dictadura franquista, pero fueron honradas y en parte manipuladas», pues muchas eran soldados de reemplazo, obligados a ir a la guerra por la zona en la que vivían cuando estalló, aunque comulgaran o no con los idearios.

«Que el régimen franquista manipulara la memoria de estas personas no es argumento para condenarlas al olvido», ha subrayado Iriarte, que ha pedido la necesidad de «recordar a cualquier persona asesinada» en cualquiera de las dos zonas y por ello «remediar» quién puede o no incluirse en el censo de Oroibidea.

Acabar con la «asimetría»

En el turno en contra, Inmaculada Jurío, del PSN, ha afeado como «un atentado contra la dignidad» la pretensión de la moción y ha abogado por «dar en este momento el espacio necesario y diferenciado a cada víctima» y en este caso, «es necesario reconfortar a muchas personas que sufrieron no solo durante la Guerra Civil, sino también como consecuencia de la dictadura y que fueron silenciadas».

Por EH Bildu, Arantxa Izurdiaga ha puntualizado que en la guerra del 36 «hubo vencedores y vencidos», y los primeros «homenajearon a sus víctimas», les hicieron monumentos e incluso algunas fueron beatificadas por la Iglesia Católica. «Creemos que hay que hacer políticas públicas para acabar con esa asimetría. El tratamiento ha sido sumamente diferente y por eso hay que seguir con políticas públicas para reconocer a víctimas que han permanecido en el olvido».

El portavoz de Geroa Bai, Mikel Asiain, ha advertido de que la moción de UPN «tiene trampa en origen porque presenta a Oroibidea como algo que no es», ya que «no es el archivo digital de la Guerra Civil y el franquismo en Navarra, sino el archivo digital de las víctimas de los sublevados». Ha añadido que las víctimas franquistas «tuvieron un rápido y público reconocimiento, no cayeron en olvido alguno ni en la desmemoria, frente a todas aquellas personas que sufrieron represión, descrédito y desmemoria» en la parte republicana.

También Miguel Garrido, por Contigo-Zurekin, ha sido contundente al justificar que las administraciones hacen leyes «para víctimas que no fueron reparadas. ¿Por qué no hacemos leyes para víctimas de la violencia callejera que sufrimos todos los días? Porque nadie la justifica y no hace falta ley, porque todos entendemos que son víctimas».