Los carteles anunciadores de los sanfemines desde 1846 hasta nuestros días se pueden consultar en la web del Ayuntamiento de Iruñea. Desde el año citado, con varias ausencias hasta 1900, están todos expuestos en dicha plataforma, conformando una magnífica colección anunciadora de las fiestas en la que también subyacen compromiso y persecución política.

Recientemente se ha conocido la historia de un cartel ‘frustrado’ de 1974 encargado por La Meca a Agustín Ibarrola y que fue censurado. En el mismo aparece representado el toro del ‘Gernika’ de Picasso y unos puños que reflejan el vigoroso movimiento obrero que existía en Nafarroa en aquellos años. Aunque chocante, no es extraño el cartelismo político, ya que la propaganda y la fiesta, como veremos, van de la mano.

Retrospectivas y análisis de estilo al margen, se puede realizar un recorrido histórico de la fiesta, la sociedad y el arte. Del colorido intenso del cartel de 1936 al negro de 1940, nos centraremos someramente en aquellos autores cuyo compromiso social y político truncó sus carreras a partir de un hecho histórico concreto: la guerra civil.

Comenzamos por el cartel de 1905, obra de José Mongrell Torrent, pintor discípulo de Sorolla, nacido en Valencia en 1870 y profesor de Bellas Artes en Barcelona. De ideas monárquicas, sufrió la guerra en carne propia en forma de registros por parte de ambos bandos y por la muerte de su hijo en un bombardeo fascista. Falleció en 1937, en plena guerra.

En el caso del pintor y maestro granadino Juan García de Lara (Motril, 1875), autor de cuatro carteles sanfermineros de la primera década del siglo XX, no están muy claras las circunstancias de su fallecimiento en 1936.

El pintor y escritor en euskara Enrique Zubiri Gortari (Luzaide, 1868-Iruñea, 1943), ganador del concurso de 1919, destacó como retratista oficial del Ayuntamiento de Iruñea y maestro de la Escuela de Artes y oficios. Fue presidente del Centro Vasco de la capital navarra y al inicio de la guerra, tuvo que refugiarse en su fronterizo pueblo, temeroso de que llegara a sufrir represalias por sus convicciones nacionalistas vascas. No volvió a aparecer públicamente hasta la Exposición de Artistas navarros de 1940.

Javier Ciga Echandi (Iruñea, 1877-1960), conocido como el ‘cartelista’ por excelencia de los sanfermines, es el autor de seis carteles de los años 10 y 20 del siglo pasado. Sobre su compromiso político, recordaremos que fue concejal por el PNV en dos legislaturas diferentes. El Valle de Baztan está muy presente en su obra y en su familia. Ciga fue uno de los grandes pintores navarros y creó una escuela de pintores cuya actividad se vio interrumpida por la guerra. Fue encarcelado bajo la acusación de formar parte de una red clandestina de evasión por la frontera de personas perseguidas. Cuando fue detenido, sufrió malos tratos y torturas que denunció junto a otros encausados. Tras pasar tres años en la cárcel y celebrarse el juicio, fue absuelto.

Julio Briñol Maíz, autor del cartel de 1922, fue un pintor nacido en Argentina en 1902 que se asentó en Tafalla. Alumno de Javier Ciga y de la Real Academia de Bellas Artes de Madrid, fue muy laureado y en la madurez se acercó al impresionismo. Durante la guerra trabajó como cartelista para la República, lo que le supuso ser encerrado en un campo de concentración. Murió en Madrid en 1944.

Ángel Cerezo Vallejo (Cartagena, 1885- ?), autor de los carteles de 1923 y 1931, logró salvar la vida porque se encontraba en Madrid al producirse el golpe de Estado el 18 de julio de 1936. Era profesor del Instituto Normal de Iruñea, estaba afiliado al sindicato CNT y pertenecía al partido Izquierda Republicana. Inmediatamente fue inhabilitado junto a otros profesores del centro, algunos de los cuales fueron fusilados. Su obra fue subastada tras no lograr abonar la multa de 6.000 pesetas a la que fue condenado.

Rafael Penagos Zalabardo (Madrid, 1889-1954) era un pintor adscrito al estilo Art-Decó que realizó el cartel de 1925. Maestro en Madrid y compañero de claustro de Antonio Machado, durante la guerra ejerció en Valencia como profesor del Instituto Obrero, donde coincidió con el concejal republicano de Iruñea Antonio García-Fresca. Fue un afamado cartelista republicano que tuvo que exiliarse para evitar represalias.

Salvador Bartolozzi Rubio (Madrid, 1882-Ciudad de México, 1950) fue el autor del cartel de 1927. Participó en 1933 en la Primera Exposición de Arte Revolucionario en Madrid y en otras muestras en Barcelona durante la guerra. Se exilió en París y tras la ocupación nazi, logró huir a Marruecos y después a México, donde finalmente se estableció. Su obra fue enviada al Museo municipal de Madrid. Estuvo ligado a Iruñea a través de su hija Francis, ‘Pitti’, primera mujer en ganar el cartel de los sanfermines de 1974.

Gerardo Lizarraga Istúriz (Iruñea, 1905-Ciudad de México, 1982) ganó el concurso de 1930. El Café Roch ha dado a conocer una reproducción original suya. Hijo de una familia acaudalada y culta, su padre, abogado y concejal, ejerció de alcalde de Iruñea en varias ocasiones en ausencia del titular. Vivió en París, donde se formó como pintor, además de en Barcelona. Se casó con Remedios Varo, referencia del surrealismo. Al inicio de la guerra, se sumó a la defensa de la ciudad condal ante el golpe militar y participó en varias actividades artísticas republicanas. Tras la guerra, pasó por campos de refugiados en el Estado francés, hasta que se exilió en México, donde pudo continuar con su trabajo artístico y mantuvo un estrecho contacto con la comunidad vasca exiliada. Participó en la película ‘Fiesta’, basada en la novela de Hemingway sobre los sanfermines, realizando la decoración.

Pedro Lozano de Sotés, (Iruñea, 1907-1985) fue el más prolífico cartelista de los sanfermines, ya que realizó siete, uno más que Ciga. Al parecer, varios de ellos los creó en colaboración con su esposa, Francis ‘Pitti’ Bartolozzi (Madrid, 1908-Iruñea, 2004), primera mujer en lograr el premio en 1974. Durante la guerra, ambos realizaron en Madrid carteles para el Frente Popular y sobre los personajes republicanos y líderes de izquierdas más destacados. Años después, lograron regresar a Iruñea, donde desarrollaron una obra muy destacada.

Finalmente, queremos hacer una mención especial a Xabier De Frutos Vida (Iruñea, 1909-Madrid, 1936), joven pintor y abogado iruindarra. Fundador del Club Natación, se presentó al concurso de 1933. Según la prensa local, tenía una prometedora carrera artística, pero su estilo cubista era demasiado avanzado para ser entendido y premiado entonces. Diseñó el uniforme de las Milicias Vascas de Madrid. Siendo capitán, su vida se vio truncada por las balas fascistas mientras defendía Madrid el 20 de noviembre de 1936.