Estuvo hábil ayer el nuevo portavoz del PNV en el Parlamento de Gasteiz, Joseba Díez Antxustegi, al utilizar el verbo «hablar» para definir las relaciones que habían mantenido con otros grupos sobre la composición de la Cámara y de la Mesa. «Hemos hablado con EH Bildu de la elección de la Mesa» es una frase en términos ambiguos que puede abrir distintos escenarios imaginarios en quien la escucha, pero quizá demasiado vaga como para caer en la osadía de acusar al adversario político de que «no están diciendo la verdad».

EH Bildu considera que con su resultado electoral de empate a 27 escaños con el PNV lo ajustado al mandato popular hubiera sido que Bakartxo Tejeria accediera a la presidencia de la Cámara y Eba Blanco, a la vicepresidencia primera. Y critica que PNV y PSE hayan vuelto a una práctica de bloques alegando que «es evidente que, quienes estamos explorando la posibilidad de continuar con un Gobierno de coalición, hagamos valer esa mayoría absoluta en los votos a la hora de conformar los órganos de la Mesa», como reivindicó Ekain Rico ayer en Radio Euskadi.

Fue en esa emisora también donde la portavoz de EH Bildu, Nerea Kortajarena, lamentó que «no ha habido conversaciones respecto al reparto de la Mesa. Ha habido alguna conversación más de carácter técnico de algunos de los temas de funcionamiento de la Cámara, pero no ha habido una negociación, no ha habido un diálogo, ni siquiera respecto a la composición de la Cámara».

Pocas horas después, finalizado el pleno, el jeltzale Joseba Díez Antxustegi, en su primera rueda de prensa como portavoz parlamentario del PNV, quiso fijar en los medios el mensaje de que «queremos dejar muy claro qué es lo que hemos hecho de cara a la conformación de este Parlamento y a la elección de los miembros de la Mesa. Hemos hablado con todos los grupos. Y sí que queremos dejar claro con respecto a EH Bildu que hemos hablado tanto con el grupo parlamentario como con el partido de la conformación del Parlamento y de la elección de la Mesa, y no solo de esas cuestiones sino también de otras muchas, entre ellas el calendario que va a seguir a la conformación de este Parlamento». A esto añadió que «si reivindicamos una nueva forma de hacer política lo que reivindicamos es que se diga la verdad. Es serio decir, y lo digo aquí porque me consta, que el PNV ha hablado tanto con representantes de la formación EH Bildu como con la coordinación del grupo parlamentario de EH Bildu de cara a la conformación de la Mesa y de otras cuestiones». Y concluyó con un rotundo «los grupos que dicen que no se ha hablado con ellos cuando sí se ha hablado no están diciendo la verdad».

El núcleo de la cuestión reside en que EH Bildu no dijo que no se haya hablado con ellos. De hecho, Nerea Kortajarena reconoció que ha habido conversaciones. Lo hizo tanto ayer en Radio Euskadi como la víspera en sus declaraciones a las puertas del Parlamento. Pero que un entonces todavía parlamentario del PNV le comunique a EH Bildu en un contacto que el PSE va a pedir la vicepresidencia primera de la Mesa, no es dialogar ni tampoco buscar un acuerdo. Y aprovechar esa conversación para acusar a la segunda fuerza de la Cámara de «no decir la verdad» nos retrotrae a actitudes más propias de la campaña electoral que a la publicitada voluntad de buscar tejer complicidades. Como tampoco aporta que el PSE esté volviendo a la cantinela de la mayoría absoluta generosa, de la que en la legislatura pasada tanto abusaron algunos parlamentarios del PNV.

Para mirar al futuro parece más útil el discurso que ayer ofreció la reelegida presidenta, Bakartxo Tejeria, de la que ahora cabe esperar que acompañe con hechos sus palabras. Es posible que algunos relevos en la Mesa le puedan ayudar en ese cometido.