La campaña anticorrupción desata un terremoto político en Vietnam
La destitución de un segundo presidente en poco más de un año y el gran número de ceses y dimisiones en el marco de la campaña anticorrupción sin precedentes puesta en marcha en el país demuestra que las luchas internas de poder tensan la hasta ahora estable política vietnamita.
El gran número de dimisiones, ceses y apertura de procedimientos judiciales en el marco de la gran campaña anticorrupción de Vietnam junto la salida de miembros del Buró Político y del Comité Central del Partido, junto a presidentes de Comités Populares e incluso ex ministros en poco más de tres semanas está aparentemente tambaleando la tradicionalmente estable política de Vietnam.
La tradicional tensión entre las facciones puristas, vinculadas al Partido Comunista de Vietnam (PCV) y que abogan por un mayor entendimiento con China, y los grupos tecnócratas, ligados al aparato burocrático estatal y favorables a fortalecer las relaciones con Estados Unidos, amaga con redefinir el rumbo político del país.
En marzo renunció el presidente Vo Van Thuong, considerado una estrella en ascenso en el Partido Comunista, aliado y posible sucesor del debilitado jefe del partido, Nguyen Phu Trong, de 79 años.
Un comunicado del partido mencionó vagamente que «violó las normas sobre lo que los miembros del partido no pueden hacer» y deja un vacío de liderazgo en una de las economías de más rápido crecimiento de Asia.
Vietnam, considerado como el país más estable a nivel político del sureste asiático, se ha beneficiado estos últimos años de un auge en las inversiones extranjeras, ya que las corporaciones multinacionales –como los principales proveedores de Apple– buscan diversificar sus cadenas de suministro por desconfianza con China.
A pesar que esta turbulencia política en una economía fronteriza podría asustar a los inversores, está previsto que la economía del país crezca un 6,9% en el primer trimestre en comparación con el año anterior.
El doctorando en el programa Sociedad, Desarrollo y Relaciones Laborales de la Universidad de Murcia y experto en Vietnam, Ángel Maciá, explica a GARA que la lucha contra la corrupción «supone la visibilización total del fenómeno a alto nivel».
«Entre 2016, cuando el Secretario General Nguyen Phu Trong se embarcó en esta batalla contra la corrupción, y 2022, al menos 20 generales del Ejército Popular de Vietnam fueron sometidos a acciones disciplinarias, entre ellos un ex comandante de la marina y viceministro de Defensa», recuerda el experto asegurando que «es un mal mucho más profundo de lo que podría parecer y que se relaciona con los propios factores históricos y culturales de Vietnam».
«Reducción de la actividad»
Respecto a la inestabilidad política, Maciá prefiere referirse como a una «reducción de la actividad» ya que «las estructuras del Partido se mantienen incólumes y los asuntos corrientes se despachan con regularidad, y si bien es cierto que, en estos momentos, hay puestos clave que no están cubiertos (Presidente de Vietnam, Presidencia de la Asamblea Nacional), el resto de puestos cuyos titulares han sido cesados han sido cubiertos sin mayor problema (presidentes de Comités Populares, viceministros)».
Según este académico residente en Vietnam, las consecuencias de esta reducción de actividad o inacción serían la reticencia de las autoridades a llevar adelante proyectos que impliquen grandes desembolsos o para determinados nombramientos.
«Hay que tener en cuenta que, hace pocos días, el Buró Político emitió una circular en virtud de la cual los que nombren a personas que luego resultasen inmersas en procesos anticorrupción serían también responsables, en esta suerte de ‘responsabilidad in vigilando’ que tampoco es nueva», afirma.
En cualquier caso, según Maciá, esta situación no va a afectar al partido ni a su legitimidad. «El Gobierno del PCV en el país no está ni de lejos en cuestión, entre otras cosas porque aquí no hay una masa crítica que podría pedir un cambio de rumbo u orientación política, aunque es cierto que la oposición, lo que los vietnamitas llaman 'las fuerzas hostiles', sobre todo con sede en Estados Unidos y Australia y sus medios de difusión, está muy activa», apunta.
En este sentido, el académico asegura que hay marcados unos objetivos de crecimiento económico y se muestra prudente respecto a la sucesión.
«Tenemos que esperar que sucede con los puestos pendientes de cubrir y, sobre todo, con el del Secretario General del Partido, ya que Trong tiene 79 años y para el XIV Congreso del partido que tendrá lugar en 2026 tendrá 81 y no es viable otro mandato», concluye el académico.