‘Más Europa’ es el lema elegido por el PSOE para la campaña de las elecciones al Parlamento Europeo. Se ha elegido para confrontar directamente con lo que llaman el bloque de los «menos Europa», es decir, la derecha radical populista en todas sus versiones y una centroderecha que ven con la posibilidad de pactar con ellos.
La maquinaria del PSOE, el partido con mayor número de militancia de pago en el Estado, está «activada», según responden fuentes de la cúpula a NAIZ y pone a punto los detalles de una campaña que comenzará este jueves por la noche con un mitin del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, en València.
El navarro Santos Cerdán, número 3 del partido, ha sido designado jefe de campaña y ya ha diseñado un itinerario de más de 800 mitines en todo el Estado, de los cuales 25 estarán encabezados por la primera en la papeleta, la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera. Cinco de ellos contarán con Sánchez: tras la capital valenciana, este sábado estará en Sevilla, y la semana siguiente en Valladolid y Málaga. El cierre de campaña será en Madrid el 7 de junio.
Fuentes del partido han informado a NAIZ que la candidata Ribera hará mitines en todas las comunidades autónomas, con excepción de Nafarroa, Asturies, Cantabria y La Rioja. El acto en la CAV está previsto que sea en Bilbo.
En el argumentario de campaña no hay dudas: lo ocurrido este fin de semana en Madrid debe ser comentado y denunciado para movilizar a las bases progresistas contra la ultraderecha. El conflicto con el presidente argentino, Javier Milei, que este martes ha escalado con la retirada de la embajadora tras una nueva andanada de agravios desde Buenos Aires dichos por él mismo, viene como traje a medida para el objetivo central: recortar distancias con el PP, que lidera todas las encuestas.
Milei es un símbolo estrafalario de lo que el PSOE quiere denunciar: «Decimos ‘más Europa’ porque lo que se propone del otro lado es menos Europa, menos libertades y más represión. Queremos apelar a los valores europeos clásicos frente a un populismo mal gestionado».
Ribera ha dicho a su círculo más cercano que se mantiene optimista especialmente frente a dos hechos: que el electorado puede tomar «conciencia de riesgo real» en unos comicios que muchas veces no reciben tanta atención, y que la comparación histórica en la gestión de la crisis de la pandemia con las políticas austericidas de la gran recesión pueden impulsar el voto progresista.
Entre las ideas fuerza que el PSOE ha decidido defender están la transición ecológica, la agenda digital y el Pacto Verde (tan denostado por la ultraderecha), los derechos de las mujeres y del colectivo LGBTi y el estudio de obras de infraestructura comunes.
En su programa electoral, el PSOE plantea una política fiscal regional expansiva, recogiendo por ejemplo la creación de un impuesto europeo a las grandes fortunas y un gravamen especial a los beneficios extraordinarios de la banca que opere en la UE. «Se considerarán fuentes de ingresos como los impuestos de solidaridad que gravan beneficios extraordinarios», añade lo escrito en el programa.
El PP, con dos campañas paralelas
Por su parte, el PP ha presentado días pasados también su lema de campaña, el cual será ‘Tu voto es la respuesta’, motivando a que utilicen las urnas para el Parlamento Europeo para responder en clave plebiscitario su opinión sobre el Gobierno español.
«Es la hora que España responda, los que creen que no puede ser gobernada por los enemigos de España. Igual que Sánchez nos escribió una carta a los españoles, podemos contestarle con un voto, que servirá para hablar, opinar y responderle», explicó en Génova el jefe de campaña, Esteban González Pons, quien es el jefe de asesores de Alberto Núñez Feijóo en temas internacionales.
El PP dijo que «peinarán» el territorio español de norte a sur y este a oeste y que su campaña tendrá dos rutas distintas y paralelas: una encabezada por el propio Núñez Feijóo y otra por la cabeza de lista al Parlamento Europeo, Dolors Montserrat. Génova asegura que las dos caravanas electorales estarán al menos un día en tocas las comunidades autónomas.
La intención de los conservadores es «municipalizar» la campaña y hacerla «muy sectorializada», dedicando mitines para explicar las propuestas que llevarán a Bruselas en diferentes temas, aunque el eje será la embestida frontal contra el líder del PSOE, al que acusan de iniciar «una guerra sucia» contra la judicatura. Por ello, en su argumentario será central lo que ellos consideran «la defensa del Estado de derecho».