Guatemala: de apoyar la creación del Estado de Israel a alinearse ahora con Palestina
Guatemala ha dado un giro en su política exterior al votar junto con otros 142 países a favor de la integración de Palestina como Estado de pleno derecho en las Naciones Unidas. Esta decisión contrasta con la postura que mantuvo el 14 de mayo de 1948 cuando se convirtió en el segundo país del mundo, después de EEUU, en reconocer la existencia del Estado judío de Israel.
La llegada de Bernardo Arévalo a la Presidencia de Guatemala ha coincidido con un apoyo más evidente hacia Palestina, frente a la alineación histórica que había mantenido el país centroamericano con Israel, hasta el punto de que el expresidente Jimmy Morales trasladó la Embajada de Guatemala de Tel Aviv a Jerusalén en 2018, después de que lo hiciera EEUU.
Esta decisión fue contraria a la resolución aprobada en la Asamblea General de Naciones Unidas en 2017 en la que se rechazó, con 128 votos a favor, la decisión del entonces Gobierno de Donald Trump de reconocer oficialmente a Jerusalén como capital de Israel.
Precisamente, Guatemala fue uno de los nueve países que votó en contra.
Sin embargo, no es la primera vez que Guatemala defiende los derechos de Palestina, dado que, en 2013, el Ejecutivo de Otto Pérez Molina ya lo reconoció como un Estado «libre, independiente y soberano», a pesar de que el año anterior se abstuvo en la votación en la que Palestina fue elevada a la categoría de «Estado observador no miembro» en la ONU.
La fuerte influencia de la Iglesia evangélica y el poder que ejerce EEUU sobre el país centroamericano provocan que Guatemala no dé pasos más firmes en la defensa de Palestina. Ya en 1947 fue una de las 33 naciones que votó a favor de la creación de un Estado judío, si bien el actual presidente socialdemócrata, Bernardo Arévalo, quien vivió y estudió en Israel, defiende la creación de un Estado para cada pueblo para lograr una «coexistencia pacífica».
La comunidad judía de Guatemala ya ha censurado el cambio de postura respecto a Palestina al asegurar que el voto emitido en las Naciones Unidas «recompensa al terror».
Grupos conservadores del Congreso, entre ellos, Vamos, al que pertenece el expresidente Alejandro Giammattei, han recalcado que la postura del Gobierno no representa el sentir de la población. La propia Fiscalía, que desde las elecciones persigue al actual mandatario, publicó en sus redes sociales una imagen de la bandera de Israel. Arévalo se ha alejado de los postulados más conservadores de los últimos presidentes, aunque aclara que ello no cambia la relación bilateral con Israel y, por tanto, todo apunta a que la Embajada continuará en Jerusalén.