Al menos 50 gazatíes han muerto esta madrugada en un bombardeo israelí sobre un campamento de desplazados en el noroeste de Rafah, en el barrio de Tal al Sultan, ataque confirmado por el Ejército israelí, dirigido, según la versión de este último, «contra dos altos cargos de Hamas».
«Otra atroz masacre fue cometida por las fuerzas israelíes en Rafah, que se ha cobrado hasta el momento la vida de 50 mártires y decenas de heridos, la mayoría de ellos niños y mujeres», ha indicado un portavoz del Ministerio de Sanidad de Gaza.
El ataque israelí en Rafah se produce 48 horas después de que la Corte Internacional de Justicia, máximo órgano judicial de la ONU, pidiese a Israel que cesase su ofensiva militar en Rafah de forma «inmediata». Hace una semana, asimismo, el fiscal del TPI solicitó órdenes de arresto contra el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu y el ministro de Defensa, Yoav Gallant, así como contra los líderes de Hamas.
Por su parte, el Ejército israelí ha confirmado el ataque de su aviación en la zona de Tal al Sultan, «basado en inteligencia precisa» y «dirigido contra dos altos cargos del grupo islamista Hamas», el comandante de su división para Cisjordania, Yassin Rabia; y otro alto mando de esa misma división, Khaled Nagar.
«El ala de Hamas en Judea y Samaria (Cisjordania ocupada) es responsable de la planificación, financiación y ejecución de ataques terroristas en toda Judea y Samaria y dentro de Israel», ha indicado un comunicado castrense sobre ese ataque en Tal al Sultan, barrio de Rafah que las fuerzas israelíes aún no habían ordenado evacuar y que acogía a cientos de desplazados.
Imágenes difundidas en las redes sociales palestinas muestran un gran incendio provocado por el bombardeo aéreo sobre las tiendas de campaña provisionales en Tal al Sultan.
«Tenemos conocimiento de informes que indican que, como resultado del ataque y del fuego que se inició, varios civiles de la zona resultaron heridos. El incidente está bajo revisión», ha subrayado el Ejército sobre el ataque.
«Nunca antes en la historia se había empleado un número tan grande de herramientas de matanza en masa frente al mundo como está sucediendo ahora en Gaza, donde la población se ve privada de agua, alimentos, medicinas, electricidad y combustible, aplastando la infraestructura y destruyendo todas las instituciones», ha denunciado el Ministerio de Sanidad de Gaza.
Hamas llama a movilizarse
Hamas, con un comunicado, ha llamado a la población palestina a «escalar las actividades públicas de rabia y presión para parar la agresión y la guerra genocida» tras el bombardeo israelí. «Llamamos a nuestra gente en Cisjordania, Jerusalem, el interior ocupado y el exterior a alzarse y llevar a cabo marchas de rabia contra la masacre sionista contra nuestra gente en la Franja de Gaza», reclaman en el comunicado.
De la misma forma, ha pedido a otros al mundo árabe e islámico, junto a otros países, a denunciar la guerra y reclamar el cumplimiento de las resoluciones de Naciones Unidas.
Por su parte, el portavoz de la Presidencia palestina, Nabil abu Rudeina, ha afirmado que el «ataque deliberado» del Ejército de Israel contra el centro de desplazados «xcede todos los límites».
Rudeina ha manifestado que se necesita una intervención «para detener de inmediato los crímenes cometidos contra el pueblo palestino», es una «necesidad urgente», ya que «la comisión de esta atroz masacre por parte de las fuerzas de ocupación es un desafío a todas las resoluciones de legitimidad internacional, particularmente el fallo lúcido y sincero de la Corte Internacional de Justicia que ordena a Israel a cesar su ofensiva militar contra Rafah».
«Imágenes horribles»
Por su parte, la Media Luna Roja Palestina ha informado de estos ataques y de que muchas personas han sido trasladadas tanto al hospital de Tal al Sultán como a los hospitales de campaña de la zona, y que muchos palestinos se encuentran atrapados «bajo las llamas» y en «las tiendas destruidas».
«Horribles escenas de los equipos de ambulancias de la Media Luna Roja Palestina transportando víctimas después de que la ocupación israelí atacara tiendas de desplazados al noroeste de Rafah», ha añadido la organización en su cuenta de la red social X.
Amnistía Internacional pide investigar como crímenes de guerra tres ataques
Amnistía Internacional ha pedido este lunes al Tribunal Penal Internacional (TPI) que investigue como crimen de guerra tres ataques aéreos efectuados por el Ejército israelí sobre las poblaciones de Rafah y Al Maghazi.
Los ataques, el primero en Al Maghazi el 16 de abril, los posteriores en Rafah el 19 y el 20 de ese mes, alcanzaron a «niños que jugaban al futbolín y a viviendas donde dormían familias», según Amnistía Internacional, que estima un total de 44 víctimas mortales, 32 de ellas niños, debido a los bombardeos, que además se saldaron con una veintena de heridos.
Tras una investigación que ha comprendido entrevistas con supervivientes y visitas a los lugares afectados por los ataques, así como la toma de fotos y el examen pericial posterior de las municiones empleadas, Amnistía «no ha encontrado indicio alguno de que en las zonas atacadas por las fuerzas armadas israelíes o aledañas hubiera habido objetivos militares en ninguno de los tres ataques».
Por ello, Amnistía ha expresado su preocupación sobre la posibilidad de que constituyan «ataques directos contra la población civil y bienes de carácter civil, que son crímenes de guerra».
En lo que concierne a Al Maghazi, la munición impactó en mitad de una calle de mercado en la que varios niños y niñas jugaban alrededor de un futbolín.
El 19 de abril hacia las 22.15, una bomba aérea alcanzó la vivienda de cuatro pisos de la familia de Abu Radwan en el barrio de Tal al Sultan, en el oeste de Rafah; mató a nueve miembros de la familia (seis niños y niñas, dos mujeres y un hombre) e hirió a otros cinco familiares (tres niños y niñas, un hombre y una mujer). En el ataque resultaron heridas también una mujer y su hija, miembros de la familia que vivía en la casa contigua.
El día siguiente, el 20 de abril, un ataque lanzado en torno a las 23.20 destruyó la casa de la familia Abdelal en Al Jneinah, un barrio del este de Rafah; mató a 20 de sus familiares (16 niños y niñas y cuatro mujeres) e hirió a otros dos menores. Las víctimas estaban durmiendo.
Un «trágico percance» a ojos de Netanyahu
Netanyahu ha afirmado que la muerte de civiles en el ataque en Rafah es un «trágico percance». «Estamos investigando el caso, esa es nuestra política», ha asegurado, y ha añadido que «cada daño a civiles no involucrados es una tragedia».
El Ejército indicó que se trató de una «operación precisa basada en inteligencia» dirigida a eliminar a dos altos mandos de Hamás que se encontraban en un edificio en la zona; aunque admiten que luego se generó un incendio que provocó un alto número de víctimas mortales.
El Fiscal General Militar, el mayor general Yifat Tomer Yerushalmi, ordenó abrir pesquisas sobre este bombardeo al Mecanismo de Investigación y Evaluación del Estado Mayor, una entidad semindependiente formada por exmilitares que ya investigó hace un mes el ataque de Israel a un convoy humanitario de la ONG World Central Kitchen, en el que murieron siete de sus empleados, seis de ellos extranjeros.