La industria está cada vez más copada por robots y automatismos en la era digital, que tiene reflejo en todos y cada uno de los pabellones del BEC en esta nueva edición de la Bienal Internacional de Máquina Herramienta (BIEMH). Sirva como botón de muestra que, en el acto inaugural del pasado lunes, dos robots fabricados por Automach Ingeniería de Gasteiz se encargaron de tocar la txalaparta. Es la anécdota, aunque la gama de productos es amplia y sofisticada en un campo donde el desarrollo tecnológico es imparable.

«La idea original surgió de manera espontánea y natural, por parte de uno de nuestros compañeros. Y es que se percató de que al ver a los robots juntos trabajando, estos parecían estar tocando una txalaparta. Fue entonces cuando decidimos desarrollar la idea, hasta diseñar estas células robotizadas que componen música, de manera sincronizada, para crear melodías como pudiera hacer un músico», exponen desde la compañía con más de 17 años de experiencia en el sector.

Si en el pabellón 1 los centros tecnológicos exhiben sus avances en robótica y otras aplicaciones, es en el pabellón 6 donde se concentran las empresas centradas en este ámbito en el que exponen su tecnología y las soluciones más innovadoras. Los robots están ensamblados en los procesos productivos al poder ejecutar tareas peligrosas y repetitivas con mayor precisión y economía que los humanos. A estos les queda capacitarse para controlarlos.

Según los datos referidos al Estado español, las ventas de robots industriales aumentaron un 48% en 2023, concentrando la máquina herramienta la mitad de la demanda, por detrás de la automoción. Robots articulados, plataformas móviles, robots cartesianos, cobots, manipuladores móviles, robots industriales, AMR o AGV forman parte de la nueva industria 4.0.

Transición digital

Los proyectos de I+D+i relacionados con la robótica, con importante inversión pública, fijan sus objetivos en la transición digital con la Inteligencia Artificial muy presente. Se trabaja en campos como la colaboración entre humanos y robots, donde juegan gran importancia los avances que se vienen desarrollando en tecnología de visión, pinzas inteligentes y sensores.

Algunos de esos robots colaborativos, con varios ejes y sensores integrados, se emplean en tareas de soldado, pulido y pintado garantizando la seguridad del operador. Otras aplicaciones, con robots lineales, permiten el pegado y sellado de piezas o etiquetas con precisión.

Otra tendencia es la de los manipuladores móviles, que automatizan tareas en automoción, logística y aeronáutica. Los ‘MoMas’ combinan la movilidad de las plataformas robóticas con la destreza de brazos articulados. Y no hay que olvidar el desarrollo de humanoides.

Así, tras recorrer unos metros entre stands, el visitante a la BIEHM se puede encontrar con el robot de servicio para eventos Cadebot, donde confluye la Inteligencia Artificial y la robótica, orientada principalmente a la hostelería. Este ingenio compite en atención del personal con el AccessRobots, de la Fundación ONCE, el primer robot capaz de proporcionar asistencia a personas con discapacidad en entornos como las estaciones de autobús, aeropuertos u hospitales.

Es sencillo encontrarse con diferentes ejemplos de robótica móvil autónoma para el transporte de mercancías, así como sistemas de carga y descarga muy precisos. También en el ámbito industrial, hay ingenios que permiten el vaciado de contenedores de grandes dimensiones y manipular piezas metálicas pesadas que ahorra minutos de carga y descarga.

En la siderurgia, se emplean vehículos no tripulados que operan en áreas de alto riesgo para minimizar la exposición de los trabajadores y otros que controlan procesos.

Otras máquinas se encargan del manipulado en salas blancas de laboratorios farmacéuticos, aunque la gama de aplicaciones es amplia en campos como el embalaje o el alimentario. Son funciones en la que estas máquinas introducen un plus de alta velocidad a los procesos.

La «estrella», sin duda, a la vista de los visitantes que tratan de captar sus evoluciones y que provoca más de una carcajada, es el robot cuadrípedo GO2 PLUS de AI&ROBOTICS LAB, diseñado para la educación, investigación y entretenimiento. Este laboratorio, fruto de la sinergia público-privada, nace de Camp Tecnológico, entidad que desde 2011 fomenta el desarrollo tecnológico de las personas jóvenes. A este proyecto se han ido sumando entidades como la UPV-EHU, Basque Artificial Intelligence Center–BAIC y Ayuntamiento de Bilbo, que les ha facilitado su actual ubicación en el edificio de La Perrera, en el barrio de Basurto.

En el espacio Demo Robot, en el pabellón 4, no son pocos los que se atreven a desafiar a un robot que juega al futbolín. Se trata de la célula con robot industrial LR-Mate, del fabricante japonés líder mundial en automatización industrial Fanuc.