Pablo Ruiz de Aretxabaleta

Israel lanzó misiles de EEUU en otra matanza en una escuela de la ONU

La última matanza que Israel perpetró contra desplazados palestinos en una escuela-refugio de la ONU, esta vez en el campamento de refugiados de Nuseirat, mató al menos a 40 personas por el impacto de misiles suministrados por EEUU, según análisis de «The Washington Post» y Al-Jazeera.

Palestinos desplazados en la escuela de la Unrwa en el campamento de Nuseirat inspeccionan los daños tras el ataque israelí.
Palestinos desplazados en la escuela de la Unrwa en el campamento de Nuseirat inspeccionan los daños tras el ataque israelí. (Basher TALEB | AFP)

Israel utilizó misiles suministrados por Estados Unidos en la masacre en la que mató al menos a 40 personas en una escuela-refugio de la ONU en la madrugada de ayer.

La escuela, en el campamento de refugiados de Nuseirat, como el resto de las que gestiona la agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (Unrwa), se había convertido en un refugio para cientos de personas desplazadas que huyen de una zona a otra bajo los incesantes bombardeos israelíes.

Entre los muertos se encuentran 14 niños y 9 mujeres. Otras 74 personas, entre ellas 23 niños y 18 mujeres, resultaron heridas. La aviación israelí lanzó al menos tres misiles contra la escuela, poco después de las 2 de la madrugada.

El ataque fue deliberado, como confirmó el Ejército israelí, que lo justificó porque «había terroristas» que participaron en el ataque del 7 de octubre y utilizaban el complejo como base de operaciones. Indicó que «solo atacaron tres clases» de la escuela y divulgó los nombres de nueve milicianos supuestamente muertos en el ataque.

En él utilizaron el armamento suministrado por Estados Unidos, según investigaciones de “The Washington Post” y Al-Jazeera.

El diario estadounidense verificó, en las imágenes tras el bombardeo y con expertos en armamento, que se trataba de ojivas de dos bombas de pequeño diámetro GBU-39, y la agencia Sanads de Al-Jazeera identificó en los fragmentos que los misiles estaban equipados con sistemas de guía de fabricación estadounidense, concretamente de Honeywell, una empresa estadounidense especializada en sistemas de guía de precisión.

La cadena qatarí subrayó que componentes similares fueron utilizados en un ataque israelí de 2014 contra una casa palestina en la ciudad de Gaza. 

El Gobierno gazatí recordó que desde el 7 de octubre el Ejército israelí ha lanzado al menos 149 ataques contra desplazados. «La ocupación ha cometido repetidamente estas masacres de manera brutal», señaló.

E Israel anunció que seguirá haciéndolo. «Que se escondan en escuelas de la Unrwa no nos disuadirá de operar contra Hamas, la Yihad Islámica y todos los que llevaron a cabo las atrocidades del 7 de octubre. No tendrán un refugio seguro donde esconderse», dijo un portavoz del Ejército.

La Unrwa, en el punto de mira

Israel ha matado a más de 190 empleados de la ONU en ocho meses de agresión a Gaza y colocó a la propia Unrwa en el punto de mira de sus ataques al criminalizarla en enero con la acusación de que una decena de sus trabajadores habían participado en los ataques del 7 de octubre.

Luego sostuvo que más de 200 de sus empleados estaban ligados a Hamas, y en el Parlamento está tramitando una ley para declarar a la organización humanitaria de la ONU como «organización terrorista». Nunca presentó prueba alguna de sus acusaciones, pero sirvieron para que casi una veintena de países donantes cortaran su financiación. Muchos de ellos la han reanudado, pero la amenaza se mantiene.

«Otro día horrible en Gaza. Otra escuela de la Unrwa convertida en refugio atacada», escribió el comisionado de la agencia, Philippe Lazzarini, que manifestó que el centro fue bombardeado sin un aviso a los desplazados o a la Unrwa. Señaló que el edificio acogía a 6.000 desplazados en el momento del ataque y que «las afirmaciones sobre que grupos armados podrían haber estado dentro del refugio son impactantes, pero no tenemos capacidad para verificarlas».

Lazzarini recordó, además, que más de 180 edificios de la Unrwa y más de 450 desplazados han muerto en ataques contra estas instalaciones desde el inicio de la ofensiva.

«Atacar las instalaciones de la ONU o usarlas para fines militares no puede convertirse en la nueva norma», denunció Lazzarini. «Esto debe parar y todos los responsables deben rendir cuentas», concluyó.

Tras el ataque, decenas de heridos empezaron a llegar al hospital Mártires de Al-Aqsa, en Deir al-Balah, que se encuentra ya al borde del colapso, tiene el triple de pacientes de los que puede atender y es el único operativo en el centro de la Franja para ocuparse de un millón de personas.

A este mismo hospital llegan decenas de muertos y heridos por la intensa operación militar israelí en el campo de refugiados de Bureij y en Deir al-Balah. En las últimas horas  unos 140 muertos y 380 heridos más se han sumado a la incesante lista de víctimas.

Bombardeos aéreos y de artillería golpearon también el campo de Maghazi, el sur de la ciudad de Gaza y el noreste de Jan Yunis, así como Rafah.

En esta ciudad, en la que sigue avanzando en su asalto terrestre, Israel confirmó la muerte de uno de sus soldados en combates con milicianos palestinos que afirmó que intentaban entrar en «territorio israelí» y dijo haber matado a tres de ellos.

Por otra parte, el Ejército sionista mató a tres personas en una incursión en Jenin, en el norte de Cisjordania. Otras 13 resultaron heridas. La Yihad Islámica informó de «enfrentamientos violentos« cerca del campo de refugiados de esta ciudad.





Hamas presenta a Egipto un documento con once puntos que considera innegociable

después de señalar que la propuesta que presentó el presidente de EEUU, Joe Biden, en nombre de Israel, no es clara y no garantiza un alto el fuego definitivo. Hamas insistió en que un acuerdo no debe dejar margen a la interpretación.

Entre sus once puntos, plantea el fin de los combates una semana antes de la implementación del acuerdo; la retirada completa de las fuerzas israelíes de la Franja y garantías internacionales de que dicha medida será cumplida por Israel. Insiste en que no aceptará una mera tregua humanitaria, «sino el fin de la guerra contra Gaza», y pide un compromiso de que todas las personas desplazadas puedan regresar a sus hogares de manera incondicional. Una vez completada la primera semana de tregua, comenzaría el intercambio de prisioneros. La excarcelación de presos palestinos es parte esencial del acuerdo de tregua para Hamas.

Por otro lado, los líderes de 17 países, entre ellos Colombia, Brasil, Alemania, Argentina, Estado francés, Estado español o Gran Bretaña, respaldaron en una declaración conjunta la iniciativa de Biden e instaron a Hamas y a Israel a aceptarla.

Huthíes
Los huthíes de Yemen anunciaron haber lanzado una operación con drones junto a la amalgama de milicias proiraníes Resistencia Islámica en Irak contra varios barcos en el puerto de la ciudad de Haifa, en la primera acción conjunta contra Israel.