La semifinal del play-off de ascenso a Primera entre Eibar y Oviedo se decidirá el miércoles en Ipurua (21.00), después de que el partido de ida que han disputado los dos equipos en el Carlos Tartiere se haya saldado sin goles. De acabar el segundo encuentro, prórroga incluida, también con empate, serían los azulgranas los que superaran la eliminatoria por haber acabado la Liga en mejor posición.

Se debió agotar la puntería el domingo, cuando el duelo entre los mismos rivales acabó con siete goles. Posiblemente es el Eibar el que más satisfecho sale, en ese sentido, del Tartiere. No solo porque Ipurua, donde ha enlazado seis victorias, dictará sentencia o porque le sonría un hipotético empate final, sino porque la principal preocupación de los azulgranas en la previa del choque pasaba por encontrar la manera de proteger su portería. Subrayaba antes de viajar Joseba Etxeberria en numerosas ocasiones la importancia de la «solidez», la «disciplina defensiva» o «el orden» y no tendrá queja de sus futbolistas porque cada vez que el Oviedo se ha acercado a su portería se notaba la tensión a distancia pero también la concentración de los azulgranas, que prácticamente no han permitido a su rival rematar dentro del área. Y en las apenas dos ocasiones en que el equipo carbayón lo ha podido hacer, se ha encontrado con la magnífica respuesta de Luca. De hecho, aun siendo también pocos, ha habido más disparos entre los tres palos por lado visitante aunque la suerte final haya sido la misma.

En un Tartiere abarrotado como se preveía –28.926 aficionados, más que la población de Eibar, en la mejor entrada de la temporada en el estadio ovetense–, el cuadro guipuzcoano ha encarado el choque con dos novedades previsibles. Arbilla regresaba tras cumplir sanción en detrimento de Venancio y Correa entraba en el lateral derecho, desplazando a Corpas al lado izquierdo del ataque, a Stoichkov a punta y a Sergio León al banquillo, donde volvía a sentarse Tejero tras dos semanas de ausencia por lesión. Ha habido más retoques de Luis Carrión, que alineaba un equipo más parecido al que acabó el choque de Ipurua que al que empezó, apostando por la doble punta y la titularidad de Moyano, Luismi y un Borja Bastón que el domingo marcó dos golazos y que ya había hecho el de la victoria ovetense ante el Eibar en la primera vuelta.

Empujado por una afición enardecida, el equipo local ha entrado al campo achuchando. Tenía problemas el Eibar para sujetar a los puntas y los extremos locales pero conseguía que la amenaza real a Luca no se hiciera efectiva. Y además respondía con genio cuando recuperaba el balón. No se había llegado ni al minuto diez cuando Mario Soriano arrancaba para llegar hasta el área y dejarle el balón franco a Corpas, que se ha dormido y ha acabado rematando a las manos de Leo Román en una acción clarísima.

Le han entrado algunas dudas a equipo asturiano, más aún tras una combinación entre Stoichkov y Corpas que el gaditano ha acabado estrellando en el lateral de la portería. Y sobre todo cuando ha visto que su rival se acomodaba atrás, limitando aún más las llegadas con peligro al área, y presionaba fuerte arriba, complicándole la salida. Ha habido que esperar casi hasta el descanso para contabilizar más ocasiones. Clara la del Oviedo, que ha rozado el gol con un cabezazo de Alemao salvado por Luca, menos la del Eibar en el contragolpe posterior, que Stoichkov, presionado por Luengo, ha acabado enviando a las manos de Leo Román.

También en el segundo tiempo ha entrado mejor el Oviedo pero de nuevo se ha repuesto su rival para volver a asustar en una contra de Stoichkov y Soriano que ha acabado en córner y el saque de esquina posterior, en el que Leo Román ha sacado con apuros el remate del propio atacante madrileño.

Luis Carrión ha buscado soluciones en el banquillo pero esta vez no le han funcionado ante un Eibar concentradísimo. Joseba Etxeberria ha metido oxígeno atrás, con la entrada de Sergi primero y de Tejero después, confirmando que el primer objetivo del equipo era no perder y la apuesta ha salido bien. Aunque haya habido que recurrir a Luca, que se ha lucido con el noventa recién cumplido, cuando Abel Bretones colgaba desde la izquierda para que Paulino cabeceara en el segundo palo, en la ocasión más clara de todo el partido.

Joseba Etxeberria se ha reconocido «satisfecho con el nivel competitivo del equipo. Es verdad que nos hubiese gustado sacar un resultado mejor todavía pero estoy contento, sobre todo porque el equipo ha dado la cara en todo el momento. Sabíamos que el Oviedo iba a apretar pero hemos dado buena respuesta». Ha explicado el técnico armero que «al principio nos ha costado un poco pero hemos ajustado y a partir del cuarto de hora hemos estado más cómodos. Quizá nos ha faltado el gol en alquna transición pero no hay nada que objetar, el equipo ha interpretado muy bien el partido».

El encuentro ha sido muy diferente al del pasado domingo «pero en el play-off suele ser así. Nosotros queríamos hacer un buen partido, conseguir un buen resultado para llevarlo a Ipurua y con nuestra gente, rematarlo. Va a volver a ser un partido muy difícil pero el equipo está bien y en nuestro campo nos sentimos muy seguros».

Oviedo: Leo Román; Viti, Luengo, Dani Calvo, Pomares (Masca, min.87); Sebas Moyano (Paulino, min.75), Luismi, Colombatto, Borja Sánchez (Dubasin, min.64); Borja Bastón (Álex Millán, min.75) y Alemao (Abel Bretones, min.87).

Eibar: Luca; Correa (Sergio, min.75), Berrocal (Tejero, min.87), Arbilla, Cristian; Nolaskoain, Matheus; Aketxe, Mario Soriano, Corpas (Konrad, min.87); y Stoichkov.

Árbitro: Quintero González (Andalucía). Amarillas a Borja Sánchez (60’), Viti (72’), Dubasin (89’); y Stoichkov (6’).

Incidencias: Partido de ida de la primera eliminatoria del play-off de ascenso a Primera disputado en el Carlos Tartiere ante 28.926 espectadores. El Eibar ha vestido de rosa.