El portavoz de las clarisas de Belorado, José Ceacero, ha asegurado que seguirán oficiando misas en el convento, aunque durante los últimos días las mojas no quieren tener la iglesia abierta para evitar que «se llene de cámaras».
«Está cerrado ahora mismo hasta que todo vuelva a la normalidad», ha indicado, y ha recordado a quien quiera asistir a los actos litúrgicos que estos se desarrollarán «en latín y con las normas de vestimenta que había en 1958 con Pío XII: los hombres con manga larga y las mujeres con manga larga, falda, medias y velo».
Así se ha pronunciado Caecero en declaraciones a Europa Press, y ha aprovechado el eco mediático para cargar contra el arzobispo de Burgos, Mario Iceta, al que ha acusado de querer hacer una «operación inmobiliaria» e «imponer a la fuerza el derecho canónico por encima del civil».
Ha reiterado que ni él, ni las monjas de Urduña y Belorado, ni Pablo de Rojas, reconocen la «legitimidad» del papa Francisco y de Mario Iceta, que les ha pedido que abandonen el convento. Una idea que Ceacero ha rechazado mientras no haya una orden judicial.