Fermín Gorraiz, Patxiku Irisarri y Patxi Encaje, integrantes de la dirección de EHNE Nafarroa, dado cuenta del decálogo de propuestas que plantean para la nueva legislatura europea, en cuyo primer punto reclaman la «creación de una vicepresidencia ejecutiva del primer sector dentro de la Comisión Europea», ya que este representa el 40% del presupuesto comunitario y merece tener más peso político.
Como segundo punto, han exigido «acabar con el sistema de lobbys» en el Parlamento Europeo, grupos de presión que defienden los «intereses particulares de grandes corporaciones para que estas tengan más margen de maniobra para sus negocios».
Bajo el epígrafe ‘Precios justos’, EHNE Nafarroa agrupa otros tres puntos que contemplan la demanda de «una Ley de la Cadena Alimentaria Europea en la que se proteja a todos los eslabones, algo que implica revisar y ajustar las relaciones entre los diferentes actores»; el final de «los tratados de libre comercio mundial», priorizando los productos comunitarios «frente a las importaciones sin control»; y de una «directiva sobre Prácticas Comerciales Desleales», para que «todos dispongamos de las mismas reglas de juego a la hora de cobrar nuestras facturas».
En cuanto a la Política Agraria Común (PAC), este sindicato reclama una «reconversión» hacia un modelo «familiar y sostenible, social, económica y medioambientalmente». «La PAC debe servir para recuperar la soberanía alimentaria de Europa ante los retos de cambio climático y los retos geopolíticos que se están dando en el mundo».
Expectativas que no se pueden cumplir
Precisamente, respecto al cambio climático se requiere una «transición coherente y efectiva. Si queremos ir hacia un sistema en el que se consuman menos insumos y menos fitosanitarios y aproximarnos hacia un sistema ecológico, o por lo menos a un sistema más respetuoso con el medio ambiente, no se pueden plantear objetivos a corto plazo ni crear expectativas que no se pueden cumplir».
En este ámbito, como octavo punto, EHNE Nafarroa defiende los topes a la ganadería intensiva o el acceso a las semillas libres de patentes. «Tres empresas controlan casi el 60% de las semillas del mundo, casi el 70% de los pesticidas y productos químicos necesarios para cultivar alimentos y casi todas las patentes de los alimentos transgénicos del mundo», denuncia.
Como dos últimos puntos, el sindicato cita el factor humano y el relevo en las explotaciones. «En la próxima década, seis de cada diez campesinos entrarán en la edad de jubilación. Urge un plan de choque para un relevo generacional sostenible», que contemple beneficios fiscales o acceso a la financiación.
Además, se remarca que «la falta de mano de obra es evidente», por lo que «se debe acelerar la convalidación de estudios y la incorporación de las personas inmigrantes al mercado laboral».