En el preacuerdo de bases de apenas cinco páginas alcanzado por PNV y PSE el 27 de agosto de 2020, ambos partidos se comprometían a «defender el autogobierno y el cumplimiento íntegro del Estatuto de Gernika y lograr un nuevo pacto estatutario para una nueva generación».

En el posterior acuerdo de 91 folios que firmaron el 1 de setiembre, el presidente del EBB, Andoni Ortuzar, y la entonces secretaria general del PSE, Idoia Mendia, con Iñigo Urkullu como testigo, se aseguraba que «en el transcurso de la XII legislatura vasca EAJ-PNV y PSE-EE se comprometen a profundizar en los trabajos desarrollados en el Parlamento Vasco en los dos últimos mandatos, y de manera especial en los últimos ejercicios, a fin de culminar con el proceso de actualización del Autogobierno vasco para, desde el mayor consenso posible y siguiendo los cauces legales establecidos y previstos, posibilitar la presentación de un proyecto de Proposición de Ley de reforma estatutaria».

Ese compromiso no se trasladó al programa del Ejecutivo de Urkullu con Mendia, porque decidieron que «la iniciativa legislativa y política corresponderá a los partidos políticos y no al Gobierno». El caso es que en cuatro años no se hizo nada.

Escepticismo de la oposición

Así que ahora sorprende que, de pronto, a los pocos días de que el PNV haya sufrido una derrota electoral dolorosa, la cuestión del nuevo estatus o el nuevo estatuto, que no son lo mismo, se haya vuelto a situar en el centro del debate periodístico, porque los dos partidos han vuelto a escribir que «ambas formaciones afrontamos esta nueva legislatura con un doble objetivo: cumplimiento íntegro del Estatuto de Gernika y consecución de las bases para elaborar un nuevo Pacto Estatutario a través de la negociación, el acuerdo y el máximo consenso político en el Parlamento Vasco, en el ámbito de su competencia y de la legalidad vigente».

La oposición se muestra escéptica con este movimiento. La portavoz parlamentaria de EH Bildu, Nerea Kortajarena, habló de las «inconcreciones» que presenta el preacuerdo suscrito por PNV y PSE y, en relación al nuevo estatuto, urgió a salir de la situación actual y defendió el pacto de 2018 entre PNV, EH Bildu y Elkarrekin Podemos como punto de partida.

Para Ezker Anitza-IU, cuyo parlamentario es Jon Hernández, de Sumar, el preacuerdo presentado el lunes es «humo» al no presentar medidas concretas. Y ve difícil «un acuerdo amplio» para un nuevo Estatuto si la base es el pacto que alcanzaron PNV y PSE  la pasada legislatura.

«Salir de la rotonda»

Entrevistada en Radio Euskadi, Kortajarena criticó que como todo el preacuerdo, el apartado de autogobierno «también está lleno de inconcreciones» porque habría que saber «qué quiere decir eso de que se pongan de acuerdo primero el PNV y el PSE» o a qué se refiere que «sea en el marco de la legalidad vigente».

La portavoz parlamentaria de EH Bildu subrayó que «la cuestión del nuevo estatus es fundamental, tiene que salir de la rotonda en la que está instalada los últimos años».

Kortajarena añadió que «tiene que reconocer que es una nación, nos tiene que dotar de las herramientas necesarias para hacer frente a los retos que tenemos y tiene que fijar una nueva relación con el Estado».

Según explicó, «el acuerdo de bases y principios» alcanzado en 2018 por PNV, EH Bildu y, en parte, Elkarrekin Podemos, «es un buen punto de inicio».

Kortajarena dejó claro que «este tema se debe afrontar en los primeros meses de la legislatura», porque no se debería «dejar pasar» la «ventana de oportunidad que se ha abierto en Madrid», ya que existen «situaciones de inestabilidad». «Siempre parece que todo está cogido con pinzas y, por eso, es importante aprovechar las ventanas de oportunidad cuando se dan», insistió.

Ezker Anitza: «Poca base»

Por su parte, Ezker Anitza-IU, a través de un comunicado, criticó que el documento pactado por jeltzales y el PSE «no dice absolutamente nada, no es más que humo». Añadió que «habla solo de lugares comunes para ambas formaciones y no concreta ni una sola medida para dar respuesta a los verdaderos problemas de la ciudadanía».

El partido del parlamentario por Sumar, Jon Hernández, criticó también, respecto a la posibilidad de aprobar un nuevo Estatuto, que observa «poca base para que haya un acuerdo amplio para el Estatuto si cogen como referente lo que acordaron PNV y PSE en la pasada legislatura».