El convenio entre el Gobierno español y el Ejecutivo navarro para el uso del fuerte de Ezkaba como lugar de memoria va a ser firmado de forma «inmediata», según ha anunciado el ministro español de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres Pérez, en el Senado. Este convenio fue acordado por EH Bildu con Madrid dentro del pacto para sacar adelante la Ley de Memoria Democrática.
El anuncio ha sido realizado en la Comisión Constitucional de la Cámara alta española y ha sido celebrado por el senador del PSN Toni Magdaleno, quien ha destacado que de esta manera se responde «a una demanda histórica».
Magdaleno ha recordado que Ezkaba fue una de las cárceles más duras utilizadas por la dictadura franquista y donde «fueron encarceladas personas por el simple hecho de defender en España una democracia constitucional».
Símbolos del pasado
Por ello, «lejos de derribar los edificios del pasado, debemos conservarlos como un símbolo del pasado superado que no se puede repetir. Con ello no se humilla a las víctimas ni a sus descendientes, al contrario, da sentido a lo que son», ha añadido.
«Los lugares de memoria son sitios para la instrucción democrática de los más jóvenes, para que no incurran en los errores del pasado siendo conscientes de que las democracias son frágiles y pueden ser derrocadas», ha afirmado.
Ha defendido que este convenio demuestra el «diálogo y la cooperación leal y sincera entre ambos gobiernos, que consiguen acuerdos que hacen que Navarra avance». Pero, en realidad, este convenio es consecuencia del acuerdo alcanzado por EH Bildu con el Gobierno español hace dos años para que la coalición soberanista diera su respaldo a la Ley de Memoria Democrática. Entonces, la diputada de la formación abertzale Bel Pozueta señaló que el acuerdo alcanzado era «el mejor homenaje a los presos y sus familias».