Según un estudio realizado por la Fundación Juan de Garay y difundido a través de Eusko Ikaskuntza en 2011, se estima que un millón y medio de argentinos pueden precisar el origen vasco de su apellido. Ascendería hasta los cuatro millones, el número de personas que tendrían apellidos vascos en el país sudamericano sin ser conscientes de ello.
El exfutbolista Pablo Zabaleta siempre ha conocido el origen de su familia. En un reportaje en GARA en 2007, ya mencionaba que sus antepasados provenían de la localidad navarra de Leitza. Tenía constancia de que fue su bisabuelo el que cruzó el Atlántico partiendo desde la localidad navarra ya que su abuelo nació en Argentina. En un vídeo que se hizo viral en redes sociales, cuando era jugador del Manchester City hace unos años, también recalcaba que «no se olviden de que Zabaleta es bien vasco, de Leitza».
Haciendo un guiño a sus orígenes, felicitó de esta manera a Real y Athletic en las redes sociales tras clasificarse para la final de Copa en 2020.
Zorionak al fútbol vasco pic.twitter.com/XtQ72q1M4R
— Pablo Zabaleta (@pablo_zabaleta) March 5, 2020
En su etapa en el Espanyol, el argentino ya dijo que conocía la filosofía del conjunto bilbaino de jugar con futbolistas vascos y señalaba que le habría encantado poder vestir la camiseta rojiblanca. «La verdad es que yo soy hincha del Athletic, porque mis antepasados son de allí, eso es algo que tira y yo siempre quiero que le vaya bien», aseguró en declaraciones a GARA.
Volviendo a su identificación como vasco, en plena pandemia del coronavirus, concedió una entrevista en 2020 al portal Euskal Kultura desde Manchester y recalcaba el orgullo que siente por sus orígenes. «Los antepasados y la tierra tiran. Por eso, los descendientes de vascos tenemos un sentimiento fuerte por Euskal Herria», afirmaba.
Zabaleta recordaba su relación con el Centro Vasco Euskaldunak Denak Bat de Arrecifes. Su padre formó parte de la directiva y, de crío, participaba con regularidad en las exhibiciones de bailes folclóricos. Por eso, es fácil encontrar fotografías suyas vestido de «vasquito», el apodo que le pusieron en su infancia. Asimismo, en el homenaje que le tributaron por el subcampeonato Mundial conseguido con Argentina en 2014 le bailaron un aurresku y los representantes de la comunidad vasca de la localidad acudieron con la ikurriña.
Zabaleta se forjó como futbolista en el equipo argentino de San Lorenzo de Almagro y fichó por el Espanyol tras ganar el Mundial sub 20 en 2005. En su primera experiencia europea tuvo como entrenador a Miguel Ángel Lotina y en 2006 levantaron la Copa con el conjunto periquito. Después, coincidiría con Ernesto Valverde y alcanzaron la final de la Europa League en 2007. Al año siguiente conquisto el oro en los Juegos Olímpicos de Pekín y al finalizar la campaña fue traspasado al Manchester City.
En el conjunto inglés estuvo hasta 2017 y consiguió ganar varias Premier League y distintas copas de Inglaterra. Con 35 años, decidió colgar las botas tras jugar las últimas tres temporadas en el West Ham.
Según explicaba en una entrevista publicada recientemente en ‘The Coaches Voice’, en 2020 se afincó en Barcelona y quiso alejarse del fútbol de élite para dedicar tiempo a sus hijos, Asier, de 9 años, y Julen, que tiene 5 años. Sus nombres delatan la ascendencia vasca de Zabaleta. Ese periodo resultó vital para recuperar energías y prepararse para ser entrenador.
En 2022, hizo de comentarista de televisión siguiendo el Mundial de Qatar y recibió la llamada de su amigo Sylvinho. Entablaron relación en la campaña en la que coincidieron en el Manchester City en 2009. Zabaleta se desenvolvía por el costado derecho, mientras el brasileño jugaba de lateral izquierdo. Sylvinho era ya un jugador experimentado y veterano que había pasado por conjuntos como Barcelona, Arsenal y Celta, dónde coincidió con jugadores argentinos como Gustavo López, Berizzo y Messi y congeniaron bien.
Tras retirarse, Sylvinho formó parte del cuerpo técnico de la selección brasileña y era el encargado de ir a ver a los jugadores que estaban en Inglaterra. Por ello, cada vez que visitaba las islas británicas se quedaba en casa de Zabaleta.
Después de trabajar para la canarinha y ejercer de ayudante de Mancini en el Inter, Sylvinho tuvo un paso efímero por el banquillo del Olympique de Lyon y también acabó siendo destituido en el Corinthians. A pesar de no tener demasiada experiencia en la élite, el técnico brasileño y su ayudante argentino aceptaron el reto de dirigir a Albania a partir de enero de 2023 y lograron completar una fase de clasificación brillante.
Albania acabó como primera de grupo por delante de equipos con más bagaje como la República checa y Polonia. Una hazaña en toda regla, si se tiene en cuenta que es la primera vez que consiguen el billete por sus propios medios para un torneo internacional. Y es que en la edición de 2016, obtuvieron el pase después de que Serbia fuera sancionada por unos incidentes en el partido que disputaron contra Albania.
Otro exjugador brasileño como Doriva, que coincidió con Sylvinho en el Celta, también ha contribuido al éxito. Centrocampista de contención, el pasado futbolístico de los componentes del cuerpo técnico ha sido una de las señas de identidad de un equipo que ha destacado por desarrollar un trabajo colectivo riguroso.
En los resultados obtenidos por Albania también ha influido el algoritmo que han desarrollado desde la federación para encontrar jugadores por todo el mundo. Prueba de ello es que de los 26 jugadores citados para la Eurocopa, tan solo siete nacieron en su territorio.
La herramienta utilizada para rastrear jugadores les llevó a encontrar a un jugador catalán como Iván Balliu. Internacional en categorías inferiores con la selección española, debutó con Albania a los 25 años, después de que en la Federación albanesa se percataran de que el apellido de su familia provenía de ese país. En con. El caso de Balliu es curioso ya que su padre es alcalde de una pequeña localidad de Girona y se ha declarado abiertamente independentista al pertenecer a la formación que lidera Carles Puigdemont, al que fue a visitar cuando tuvo que exiliarse.
Sin embargo, la fortuna no le ha sonreído a Albania en el torneo tras ser encuadrados en un grupo muy complicado con Italia, Croacia y España. A pesar de todo, llegan a la tercera jornada con opciones de seguir adelante tras sumar un punto contra Croacia. Para ello, necesitan ganar esta noche -21.00 horas- a España. Pase lo que pase, Albania ya ha dejado su sello en el torneo puesto que se marchará después de marcar el gol más rápido de la competición a los 23 segundos en el primer encuentro contra el conjunto transalpino.