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El nuevo grupo de Orbán en el PE, camino de absorber al de Le Pen y alcanzar al de Meloni

La irrupción del eurogrupo impulsado por el húngaro Viktor Orbán refleja las diversas facciones de la ultraderecha europea, que no logra unirse en un mismo bloque. Estos han sido sus primeros efectos...

Viktor Orbán y Herbert Kickl, este domingo en Viena.
Viktor Orbán y Herbert Kickl, este domingo en Viena. (Tobias STEINMAURER | AFP)

La llegada a Bruselas de los ‘Patriotas para Europa’, el nuevo grupo europarlamentario que quiere impulsar el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, revela las costuras de la ultraderecha europea, que apunta a seguir dividida en dos facciones en el Parlamento Europeo y no lograr capitalizar sus ganancias en escaños uniéndose en un mismo grupo. [Análisis de Daniel Galvalizi sobre las divergencias en el seno de la ultraderecha aquí]

En los meses finales de la pasada legislatura, la ultraderecha europea se dividía entre los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR), donde están Vox o los Hermanos de Italia de Giorgia Meloni, e Identidad y Democracia, con la Liga italiana, la Reagrupación Nacional de Marine le Pen y otras delegaciones radicales pequeñas.

Fuera de estas dos facciones quedan el partido de Viktor Orbán, Fidesz -expulsado del Partido Popular Europeo en 2021- pero también Alternativa por Alemania -expulsados de ID durante la campaña electoral- o los populistas checos de ANO del ex primer ministro Andrej Babis.

Este nuevo grupo parlamentario bautizado como los Patriotas para Europa, fundado por el Fidesz húngaro, el FPÖ austríaco y el ANO checo el pasado fin de semana, ya ha atraído a la ultraderecha portuguesa de Chega!, que ha optado por dejar ID y contribuir a que Orbán y compañía se acerquen a los siete países necesarios para conformar un grupo en el Parlamento Europeo.

Si la Liga decide sumarse al proyecto de Orbán, ID se quedaría con tan sólo seis delegaciones estatales y dejaría de cumplir el requisito mínimo

 

Mientras los Patriotas para Europa ganan poder, lo pierde por contra Identidad y Democracia, caladero de apoyos para los recién llegados. Fuentes parlamentarias ven el nuevo grupo un simple «cambio de marca» para ID, e incluso La Liga de Matteo Salvini ha hablado positivamente de la iniciativa a través de su jefe de filas en Bruselas, Marco Zanni.

En una entrevista al ‘Corriere della Sera’, el eurodiputado italiano lo ha llamado «el proyecto más interesante para la alternativa en Europa, con un catalizador que es la insatisfacción con un sistema que no funciona».

Si la Liga decide sumarse al proyecto de Orbán, ID se quedaría con tan sólo seis delegaciones nacionales (la Reagrupación Nacional, el Vlaams Belang belga, el PVV neerlandés, un partido checo, otro danés y otro griego) y dejaría de cumplir el criterio de un mínimo de siete países de procedencia para formar un grupo, con lo que sus miembros se verían obligados a buscar otro grupo o quedarse como no afiliados.

La gran incógnita está en qué decidirá Marine le Pen, con sus 30 escaños en el Parlamento Europeo

 

Si esto sucediera, la gran incógnita está en qué decidiría Marine le Pen, la ganadora de la primera vuelta de las elecciones francesas el pasado fin de semana. Pendiente de conocer el alcance de su poder con la segunda vuelta el próximo domingo, sus 30 escaños (la delegación más grande de todo el Parlamento Europeo) otorgan un enorme poder allá donde vaya.

En la entrevista con el ‘Corriere della Sera’, Zanni aseguró que el proyecto será continuista «con todo lo que Identidad y Democracia ha representado estos años e incluso antes, cuando el grupo se llamaba Europa de Naciones y Le Pen estaba entre sus fundadores».

No se esperan más movimientos de las delegaciones grandes hasta pasada la cita electoral gala del domingo. Según aseguró Orbán en una entrevista este lunes, la reunión inaugural del grupo nuevo tendría lugar el próximo lunes 8 y tanto ECR como ID siguen sin celebrar las suyas, al tiempo que una fuente parlamentaria considera que aún es «demasiado pronto» para saber cómo acabarán los grupos más a la derecha del PPE.

También quedan incógnitas abiertas en el sector de los ultraconservadores, donde el choque interno entre los Hermanos de Italia de Giorgia Meloni y los polacos de Ley y Justicia -las dos delegaciones más poderosas del grupo- retrasó precisamente ese encuentro inicial y algunas fuentes parlamentarias apuntan a una posible salida de los polacos en dirección al nuevo grupo de Orbán.

Al contrario que ID, ECR sí sería suficientemente fuerte aún sin los polacos como para mantenerse en pie si no se marcha ninguna otra delegación, pero probablemente perderían su condición de tercer grupo más fuerte del Parlamento Europeo en favor de los liberales de Renovar Europa.

Dependiendo de cómo avancen las negociaciones, podrían quedarse por debajo del nuevo partido de Orbán, que ha asegurado que su objetivo es crear el «tercer o segundo grupo más grande» del hemiciclo.

Los grupos mayoritarios de la Eurocámara se han fijado el 4 de julio como fecha tope para tener una «foto fija» del tamaño de los grupos en la que basarse para, mediante la ley d'Hondt, repartir cargos internos como vicepresidencias de la institución o jefaturas de comisiones parlamentarias.

ID o los Patriotas para Europa de Orbán estarían fuera del cordón sanitario y no formarían parte de ese reparto, pero ECR ya tuvo en la pasada legislatura una vicepresidencia y una presidencia de comisión parlamentaria, entre otros puestos de responsabilidad.