El climatólogo de Meteored Samuel Biener, tras las informaciones del observatorio europeo Copernicus, en las que explicaba que el humo de los incendios de Canadá que ha alcanzado a Europa occidental afecta a la calidad del aire no solo donde se producen, sino también muy lejos de allí.
Los análisis muestran entre el 10 y el 19 de agosto un cambio significativo en el aire en Irlanda y Gran Bretaña, y las partículas de humo avanzan hacia el continente, desde el Estado francés hasta Escandinavia, según dicho observatorio.
Por su parte, el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) José Luis Camacho, ha explicado que «ayer martes, el humo de los incendios de Canadá aún era visible en la mitad norte y oriental de la Península [Ibérica], dando tonalidades anaranjadas a la luna llena».
¿Cómo ha afectado este humo en Euskal Herria?
Ese humo se ha dejado notar también en Euskal Herria, empujado por la circulación atmosférica. El día de ayer fue más notable, especialmente en zonas como Iruñerria y, según la previsión, se irá disipando a partir de este miércoles.
El meteorólogo de EITB, Arnaitz Fernández, también ha señalado que «son concentraciones de humo que se encuentran en niveles medios de la atmósfera, a más de 5000 metros de altura», por lo que no cree que vaya a tener mayores consecuencias.
El director de Euskalmet, José Antonio Aranda, ha explicado que «a lo largo del día el humo irá disminuyendo y desaparecerá a partir de esta noche». Preguntando si es peligroso para la salud, ha respondido que el humo ha llegado con una concentración «muy baja» y que podría afectar «ligeramente» a las personas con asma.
Según el citado climatólogo de Meteored, la de los fuegos en EEUU y Canadá es una «situación dramática; no estamos hablando de unos pocos focos, sino de cientos de incendios activos en los últimos días».
Ha admitido que es bastante «llamativo y curioso» que el humo de esos incendios llegue hasta Europa tras atravesar el Atlántico, «pero no es una situación nueva», ya que este fenómeno también se produjo a finales de junio de 2023.
¿Cómo llega el humo hasta Europa?
El fenómeno se produce «cuando el humo se eleva hasta una cierta altitud y se encuentra con los vientos del oeste que dominan la circulación atmosférica en nuestras latitudes en capas medias y altas de la atmósfera», ha explicado Biener.
«Si tenemos una circulación más o menos fuerte de los vientos del oeste a una determinada altura, finalmente se acaba transportando el humo desde Norteamérica hasta el suroeste de Europa, que es lo que ha pasado estos días».
La buena noticia es que estas concentraciones de humo «afortunadamente carecen de repercusiones para la salud» de la población porque están en general en torno a 4.000/7.000 metros de altura.
A veces lo que puede percibirse es un cierto olor a humo, pero «en principio no es peligroso para la población porque se mantiene en altura», aunque el cielo se ve turbio, similar a cuando hay calima.
«Lo importante es que la calidad del aire en superficie apenas se ve afectada, por lo que no tiene un impacto importante en la calidad del aire que inhalamos», ha reiterado.
Un dato curioso es que cuando ese humo llega a la península durante el día puede llegar a frenar unos grados las temperaturas máximas respecto a lo normal, al actuar como una especie de filtro solar.
¿Hasta cuándo persistirá el humo?
El humo canadiense ha sido visible en casi toda Europa, pero según las previsiones, se disipará a partir de este miércoles.
Por otra parte, las previsiones apuntan a que «en los próximos días seguiremos viendo cielo algo turbio mientras continúe llegando humo; los vientos del oeste lo irán impulsando hacia la península y el humo podría alcanzar incluso en las próximas horas el archipiélago canario. Sería curioso que se juntara con la calima en Canarias», ha señalado el experto.
A medida que el humo se disipe y los vientos cambien un poco, los cielos volverán a lucir el azul característico de esta época y «disfrutaremos de una mayor visibilidad», ha añadido.
Por el momento, ha proseguido, en lo que queda de semana parece que seguirá llegando humo, pero en cuanto se dé una circulación del viento del oeste más débil, dejará de hacerlo.
En cualquier caso, tranquilidad «porque no nos afectará a la salud»; todo se quedará a partir de unos 4.000 metros de altura, ha reiterado.