Europa corteja a Serbia por el litio entre protestas ecologistas
Las reservas de litio de Serbia han atraído el interés de la Unión Europea. Se ha reactivado un antiguo proyecto en el valle de Jadar para extraer y transformar este mineral crítico para la transición verde que ha puesto en pie de guerra a los habitantes de la comarca y a los grupos ecologistas
El pasado 10 de agosto tuvo lugar en Belgrado una gran manifestación contra la apertura de una mina de litio en el valle de Jadar situado en el occidente de Serbia. El Gobierno, impulsor del proyecto, trató de frenar la movilización apelando al miedo. Fuentes oficiales hablaron de que se estaba preparando un complot –una revolución de colores– contra el gobierno de Aleksandar Vučić. Una acusación a la que la actriz Svetlana Bojkovic, una de las portavoces de los manifestantes, respondió diciendo que «Nuestra manifestación de hoy tiene que ver con la protección del medio ambiente. No tenemos ambiciones políticas, pero el Gobierno nos ha acusado de buscar un golpe de Estado».
El proyecto no es nuevo. Dio sus primeros pasos a principios de esta década y enseguida aglutinó una fuerte oposición. Tras dos años de importantes movilizaciones, el Gobierno decidió suspender su tramitación en 2022. Una pequeña victoria de los habitantes del valle y los grupos ecologistas.
Sin embargo, este verano, en un sorprendente timing, se ha producido un giro total. El 11 de julio la Corte Constitucional determinaba que la decisión de paralizar el proyecto fue inconstitucional. Apenas una semana más tarde se celebraba en Belgrado una cumbre sobre materias primas críticas entre la Unión Europea y Serbia en la que participaron, entre otros, el presidente serbio Aleksandar Vučić y el canciller alemán Olaf Scholz. Durante la cumbre, la empresa alemana Mercedes, la neerlandesa Stellantis y la angloaustraliana, Río Tinto firmaron con el ejecutivo serbio un memorando de entendimiento para desarrollar la cadena de valor de la e-mobility desde la extracción del mineral hasta la producción de baterías y la fabricación de vehículos eléctricos.
Durante el foro, el presidente Vučić defendió el proyecto como una oportunidad para atraer inversión exterior y señaló que será beneficioso para el desarrollo económico y el empleo del país. Apuntó que habían acordado que las exportaciones de litio solo se haría a los socios europeos, a pesar del interés manifiesto de los fabricantes chinos. Scholz, dijo que el proyecto contribuirá a una Europa «más soberana en un mundo en mutación», dejando claro que la explotación de la mina forma parte del empeño de Bruselas por asegurarse el control de las llamadas materias primas críticas.
El valle de Jadar
El problema del plan es que se quiere construir la mina y una planta de procesamiento en un valle de unos 20.000 habitantes que se ganan la vida con dignidad de la agricultura. Esta comarca está bañada por dos ríos que periódicamente inundan el valle, lo que contribuye al mantenimiento de la fertilidad de la tierra. Además, alberga la mayor reserva subterránea de agua potable de Serbia occidental. Un entorno natural incompatible con un proyecto minero de estas características, que utiliza gran cantidad de ácidos concentrados, especialmente ácido sulfúrico, para producir carbonato de litio. Su puesta en marcha pondría en peligro, tanto la reserva de agua como la agricultura, a causa de la más que previsible contaminación, especialmente difícil de controlar al encontrarse en una zona inundable.
Un peligro del que han alertado varios investigadores encabezados por Dragana Đorđević, del Centro de Excelencia en Química e Ingeniería Ambiental (ICTM) de la Universidad de Belgrado, en un artículo científico publicado en la revista Nature titulado "The influence of exploration activities of a potential lithium mine to the environment in Western Serbia". Advierten, además, de que desde el punto de vista de las emisiones de gases de efecto invernadero, la producción de carbonato de litio consume gran cantidad de energía fósil y la reducción de emisiones no será significativa. Por último, señalan que este yacimiento contiene apenas el 1% de las reservas de litio mundiales, con lo que su aportación al cambio climático será muy reducido y los riesgos de pérdida de tierras agrícolas, población y agua son enormes. El problema está en que este pequeño yacimiento representa el 17% de las reservas en litio de la Unión Europea, y permitirá cubrir, según algunas fuentes, alrededor del 90% de las necesidades de litio de Europa.
Los autores del artículo han denunciado que el jefe científico de Río Tinto, Dr. Nigel Steward, pidió a la revista Nature que retirara el artículo, acusándolo de incorrecto y de manipular datos y referencias. La petición del jefe de Río Tinto iba acompañada por la firma de algunos profesores de instituciones académicas serbias, pero la revista no accedió a la demanda.
Presión contra los opositores
Tras la masiva manifestación de agosto, los ecologistas han denunciado que muchos activistas han sido detenidos y sometidos a interrogatorios ilegales. Los medios locales estiman que han sido unos 40 en todo el país.
Los días 29 y 30 de agosto, Emmanuel Macron realizó una vista oficial a Serbia, la primera en cinco años. Se reunió con el presidente Aleksandar Vučić y firmaron varios acuerdos bilaterales, entre ellos, casualmente, uno sobre materias primas críticas y otro calificado de «histórico» para la venta a Serbia 12 aviones de combate Rafale, de fabricación francesa.
La Alianza de Organizaciones Ecologistas de Serbia (SEOS) aprovechó la presencia del presidente francés Emmanuel Macron para pedirle apoyo en la lucha contra la apertura de una mina de litio en el valle del río Jadar. En una carta dirigida a Macron que entregaron en la embajada francesa, SEOS subrayaba que la comarca «se enfrenta a un grave riesgo medioambiental».
El 1 de septiembre, grupos ecologistas protestaron en Belgrado frente a la sede de la televisión pública serbia RTS para exigir una mayor cobertura mediática de las manifestaciones contra el proyecto de extracción de litio en el oeste de Serbia. Convocados por el movimiento ‘Eko straza’, los manifestantes pidieron a RTS que permita la intervención de activistas en su principal telediario, con el fin de informar sobre los interrogatorios policiales y las acusaciones que han enfrentado en los últimos meses, especialmente desde que el Gobierno reactivó el proyecto minero tras su suspensión en 2022.
En cualquier caso, a pesar de las denuncias, la presión contra los opositores no ha cesado. El profesor del Instituto de Ciencias Económicas de Belgrado, Aleksandar Matković ha denunciado que recibió amenazas tras publicar un artículo en el que señalaba que el aumento de las inversiones mineras no ha contribuido a un aumento significativo en el nivel de vida. Las amenazas no se detuvieron hasta que las hizo públicas.
Matković, en un hilo en la red social X, además de denunciar la amenazas que relaciona con la visita de Scholz, acusa de neocolonialismo a Alemania y se pregunta si es así como Europa ve la transición verde y pacto verde europeo.