Arnaitz Gorriti

Buena imagen de Bilbao Basket pese a caer frente a un rival de Euroliga como París Basketball

Los de Jaume Ponsarnau han dado una buena imagen en la final de la Epicbet Cup de Tallin y han peleado ante el cuadro que entrena Tiago Splitter a pesar de perder por 85-77. Saski Baskonia, por su parte, se ha llevado un doloroso correctivo ante Unicaja en la final del Torneo Costa del Sol: 102-69.

Pese a caer ante París Basketball, Bilbao Basket ha ofrecido una imagen de grupo sólido.
Pese a caer ante París Basketball, Bilbao Basket ha ofrecido una imagen de grupo sólido. (Maria Brigitta MONES)

Ganar o perder no cuenta en la pretemporada, pero si se gana, mucho mejor. Si el viernes tanto Saski Baskonia como Surne Bilbao Basket fueron capaces de imponerse en sus partidos, este sábado las cosas han ido por la parte más sombría. Pero naturalmente, poco tiene que ver la buena imagen que ha ofrecido el cuadro bilbaino ante un París Basketball que se ha impuesto por 85-77 en la final de Epicbet Cup, con el «chorreo» que se ha llevado Saski Baskonia ante Unicaja en la final del Torneo Costa del Sol: 102-69.

Con un cuarto de hora de ventaja, han sido los hombres de negro los primeros en ponerse en marcha. Enfrente, un recién llegado a la Euroliga como es el París Basketball, entrenado por Tiago Splitter, con otros viejos conocidos como el «hijísimo» Stefan Ivanovic y el exjugador Carles Marco en el banquillo, pero que sigue siendo el equipo del pequeño TJ Short. Descubierto para la élite continental por el finés Tuomas Íisalo –ahora ayudante en la NBA– TJ Short sigue siendo con Splitter el santo y seña del conjunto parisino: 19 puntos, 5 rebotes –y eso que no llega ni de lejos a los 1,80 metros– y 5 asistencias, más otros 19 de Nadir Hill.

El conjunto galo siempre ha llevado la batuta en el marcador, aunque Bilbao Basket ha sido como una garrapata, ya que se ha negado a dejarse ir y tirar el partido. La pretemporada es también un buen momento para aprender a competir y a mejorar con «fuego real» y los de Jaume Ponsarnau, pese a que no han tenido su mejor día en el tiro, ni con los triples ni en los tiros libres, siempre han ofrecido sensación de peligro. Melwin Pantzar, con 14 tantos y 7 asistencias, más los 10 puntos de Hlinason –los dos únicos que han llegado a los 10 tantos–, el juego bilbaino ha devenido en más coral, con todos, excepto el capitán Xavi Rabaseda, sumando al menos una canasta en juego. Lástima, eso sí, el 0 de 5 en triples de un Kullamae muy aclamado por sus paisanos en Tallin, la capital de Estonia, y el 2 de 6 de Pantzar desde la línea de tiros libres.

Tras el 43-41 con el que se ha llegado al receso, París Basketball ha apretado el acelerador y ha ido arrimándose más a la decena de ventaja que al empate. Sin embargo, Bilbao Basket jamás se ha dejado ir y ha encontrado recursos como puede ser la verticalidad de Pantzar y la fina mano de Rubén Domínguez para seguir enganchado al partido. No ha sido suficiente para apretar un poco más en el tramo final del duelo, pero no ha dejado de ser un buen aprendizaje.

No hay peor cuña...

...Que de la propia madera, según el refrán. Unicaja está de vuelta en esto del baloncesto a nivel ACB. Obvio que la final del Torneo Costa del Sol no equivale al desempate de unas eliminatoria de la Liga ACB o una final de Copa, y que el hecho de haber jugado menos de 24 horas antes frente a un rival como el AS Mónaco ha afectado a los de Pablo Laso. Pero es que los gasteiztarras se han llevado un correctivo sin anestesia frente al Unicaja de Ibon Navarro.

No solo ha sido Ibon Navarro. Hay que apuntar dos nombres que han brillado en el cuadro malagueño, porque en su día; es decir, hace mes y medio, sonaron muy fuerte. Uno, el ala-pívot Killian Tillie, hermano menor del exbaskonista Kim Tillie y que en este partido ha sumado 12 puntos, siendo uno de los jugadores de Unicaja que ha llegado a un mínimo de 11 puntos.

El menor de la saga de los Tillie ha tenido muy mala suerte con las lesiones. De hecho, ha estado dos años sin jugar debido a una gravísima lesión de espalda, pero una vez recuperado, ha sido un dolor de cabeza constante para un Baskonia que, desde el 24-15 adverso del primer cuarto, ha debido ir a remolque.

El otro ha sido Olek Balcerowski. El polaco recién llegado de Panathinaikos a tierras malagueñas no ha brillado en el apartado numérico, pero su aportación ha sido mucho más positiva que un Khalifa Diop al que todavía le falta para recuperar su mejor ritmo.

Donta Hall, Markus Howard y Tadas Sedekerskis han sido los principales anotadores entre los gasteiztarras. Pero amén de firmar un 5 de 24 en triples, si se pierde la pelea del rebote por un claro 43-30 y se dejan 15 balones en la gatera, eso es dar mucha ventaja a un Unicaja que ha demostrado ante Mónaco y Baskonia que en esto de chocar y correr no tiene ninguna envidia a los equipos de Euroliga –otra cosa sería con un calendario tan cargado de partidos y viajes. He ahí uno de los factores por los cuales el conjunto de Ibon Navarro hizo en su día la apuesta por la FIBA BCL, torneo del que es el vigente campeón–.

Tras el 50-37 del descanso, el partido ha ido de mal en peor para los gasteiztarras. Las piernas pesan mucho aún, el mejor ritmo está lejos y ante un rival crecido que ha querido homenajear al recién retirado ‘Chimpa’ Suárez –el madrileño, uno de los «enemigos públicos» del Baskonia en su día, aunque sea de la cantera de Estudiantes y hubiera jugado en el Real Madrid con Ettore Messina y Pablo Laso, ha forjado la última parte de su carrera en Málaga– y lo ha hecho regalándole una paliza sobre el Baskonia, al que Unicaja ha terminado de sacar de la pista.

De todo se aprende, así que está fuera de toda duda que Pablo Laso habrá tomado nota de esta paliza para el futuro, cuando las victorias y las derrotas cuenten de verdad.

IDK Euskotren

Por su parte, IDK Euskotren ha caído por 77-76 en su primer partido de pretemporada, en la cancha de Perfumerías Avenida. Un triple desde casi el centro del campo sobre la bocina de la joven Iyana Martín ha evitado la victoria de las de Azu Muguruza, después de que las donostiarras hayan comenzado el último cuarto con un 55-62 favorable. Con todo, para ser un primer partido y ante un rival de tanta exigencia –aunque le faltasen efectivos–, las donostiarras han ofrecido una imagen más que interesante.