NEPTUNAS KLAIPEDA 66 - SURNE BILBAO BASKET 74

Surne Bilbao Basket todavía tendrá que sentenciar en Miribilla su eliminatoria previa de la FIBA Europe Cup frente a Neptunas Klaipeda. Ocho puntos de renta no supone una paliza de ninguna forma, pero visto lo visto en tierras lituanas, con los hombres de negro ganando los cuatro cuartos ante un rival peleón, se puede decir que el viernes la lógica ha de dictar la victoria y la clasificación de los de Jaume Ponsarnau a la fase de grupos.

Pantzar y Kullamae han sido los máximos anotadores de un Bilbao Basket con mucho que ajustar y que mejorar, y que precisa adquirir una mayor continuidad. Sin embargo, los buenos minutos de Frey o Dragic en la línea exterior, así como Hlinason, Sylla y Jones en la pintura han supuesto un cerrojo lo suficientemente sólido para evitar sorpresas de última hora. Y es que el Neptunas Klaipeda ha ido a tirones y esos espasmos han impedido una renta mayor a los bilbainos. En todo caso, en cuanto han bajado de revoluciones, los de Ponsarnau han impuesto su mayor calidad.

No ha empezado muy bien el duelo, con dos tiros libres errados por Pantzar y sendas canastas sencillas del cuadro lituano ante un Bilbao Basket frío y desajustado, y sufriendo el tamaño y poder reboteador del gigante eslovaco Tomas Pavelka. Sin embargo, tras la segunda falta de Pavelka Bilbao Basket ha empezado a carburar, en especial un Hlinason que ha encadenado siete puntos. Un triple de Zoran Dragic y una contra de Kullamae ha elevado el parcial de los hombres de negro a un 0-12, pasando de un 6-3 a un 6-15, obligando al entrenador local, el heleno George Vovoras, a parar el partido.

Los cambios han aplacado un poco la reacción bilbaina, en especial un Harald Frey que en un primer termino no se ha terminado de imponer. Así las cosas, el fondo de armario del cuadro lituano ha vuelto a la carga, que además ha empezado a encontrar el acierto desde la larga distancia, sin depender de un solo anotador, haciendo daño además en el rebote ofensivo valiéndose de los minutos de descanso de Hlinason. Sea como fuere, Bilbao Basket ha conseguido cerrar el primer cuarto con 19-21 a su favor.

La anotación se ha atascado más de la cuenta en el segundo acto, aunque por el otro lado, la defensa de Surne Bilbao Basket ha mejorado bastante. Por momentos, se ha notado el desajuste de los dos equipos, aunque a base de correr la transición, los hombres de negro han conseguido abrir una pequeña brecha, pasando del empate a 25 a un 27-34, luego de un mate de Amar Sylla a la contra.

La resistencia de Zane Waterman ha impedido a los de Jaume Ponsarnau alcanzar una ventaja notable al descanso, pero por lo menos los hombres de negro han alimentado su marcador con un triple de Harald Frey. Ello ha propiciado llegar a los vestuarios con un 31-37 favorable y la sensación de tener el partido más o menos bajo control, a pesar de evidenciar que aún les queda mucho trabajo por delante.

Cuestión de ritmo

A ritmo «normal» Bilbao Basket se ha visto superior y eso lo ha visto bien el cuadro local, tratando de romper el ritmo y meter a su vez al público del Svyturio Arena. Solo Kullamae ha dado el nivel en este arranque de tercer cuarto, pero a veces ha tomado decisiones equivocadas, de forma que Jaume Ponsarnau ha tenido que ponerle cerebro al partido con la entrada de Dragic y Frey. Estos cambios han aplacado los instantes de atolondramiento de los hombres de negro, amén de que la pareja interior compuesta por Sylla y Marvin Jones ha conseguido imponer su capacidad atlética ante un Neptunas fuerte, pero menos móvil en la pintura.

No ha podido terminar de romper el partido Bilbao Basket, ni siquiera cuando se ha escapado 43-53 tras una gran canasta de Muhammad-Ali Abdur-Rahkman, ya que un triple de Gailius ha dejado el duelo en 46-53 a falta de los diez minutos finales. Pero hay que hacer constar que los hombres de negro han sido capaces de apagar todo incendio y pasar de un 41-44 a un 43-53 antes del triple postrero. Todo ello gracias a no perder el norte en lo que se refiere a controlar el partido con la cabeza y no por las emociones.

Ha vuelto a subir la marea con el arranque del último asalto, con un Neptunas klaipeda castigando los errores de concentración bilbainos. Sin embargo, los bilbainos han encontrado en el acierto del triple un antídoto perfecto. Sendos bombazos de Abdur-Rahkman y Tomasz Gielo han disparado el marcador del 55-58 a un 55-63 que ha obligado al técnico local a parar el duelo, ya con el juego en sus seis minutos finales.

No se ha rendido el conjunto local y una jugada de cuatro puntos de Girdziunas ha vuelto meter el miedo en el cuerpo al poner el 64-67, con el duelo a punto de meterse en la recta final. Para intentar huir del desatino, Jaume Ponsarnau ha alineado a Pantzar, Frey y Kullamae, los tres bases potenciales de Bilbao Basket, con Sylla y Hlinason para el juego interior. Más que lentitud, lo que ha buscado el preparador de Tárrega ha sido control del ritmo ante un adversario dispuesto a morder.

Esa predisposición a la defensa al límite ha sido el boomerang que ha empleado el cuadro vizcaino en esa recta decisiva. Sin hacer grandes acciones, los de Ponsarnau han conseguido meter en bonus de faltas a su adversario y cobrar las faltas en puntos fáciles desde la línea de tiros libres. Sin bien la renta nunca se ha disparado ni se puede decir que Surne Bilbao Basket ha sentenciado esta eliminatoria previa, por lo menos ha logrado venir a Miribilla con una ventaja que ha de hacer buena el viernes al calor de su afición.

FICHA TÉCNICA

NEPTUNAS: Berucka (4), Buie (8), Johnson (5), Waterman (13) y Pavelka (10) –quinteto inicial–, Pacevicius (6), Gailius (8), Girdziunas (9) y Janavicius (3).

BILBAO BASKET: Kristian Kullamae (13), Melwin Pantzar (14), Tomasz Gielo (5), Tryggvi Hlinason (9) y Xavi Rabaseda –quinteto inicial–, M. Abdur-Rahkkan (7), Zoran Dragic (8), Harald Frey (5), Marvin Jones (9), Amar Sylla (4) y Rubén Domínguez.

Parciales: 19-21, 12-16, 15-16, 20-21.

Árbitros: Vojinovic, Helmsteins y Cavar. Han eliminado por faltas al local Pacevicius.

Incidencias: Partido de ida de la eliminatoria previa de la FIBA Europe Cup, disputado en el Svyturio Arena de Klaipeda. Thijs De Ridder ha sido el descarte para introducir a Taboada y cumplir con los cupos de la competición.