El Ejército israelí ha anunciado que ha lanzado este domingo una operación a «gran escala» contra los rebeldes hutíes en la ciudad portuaria de Al Hodeida, en el oeste del Yemen, un día después de que los insurgentes chiíes reivindicaran el lanzamiento de un misil balístico contra el aeropuerto Ben Gurion de Tel Aviv.

La agencia de noticias Saba, de los hutíes, ha informado escuetamente de que «la agresión israelí tiene como objetivo la ciudad de Al Hodeida», concretamente contra los puertos de Al Hodeida y Ras Issa, de los más importantes en Yemen, así como dos plantas eléctricas.

Un portavoz del Ministerio de Sanidad controlado por los hutíes, Yusof al Hadheri, ha informado de que en esos ataques han muerto al menos 24 personas 16 han resultado heridas, y ha destacado que entre los fallecidos hay siete miembros de una misma familia que se habían refugiado en una mezquita en Haref Sufian.

Las Fuerzas Armadas de Israel han confirmado que ha lanzado «una operación aérea a gran escala» contra los hutíes y que decenas de aviones de combate, con el apoyo de aviones de reabastecimiento y de espionaje, han atacado «objetivos militares del régimen terrorista hutí, en respuesta a los últimos ataques llevados a cabo contra el Estado de Israel».

El Ejército israelí advierte de que está «decidido a seguir actuando y dañando a todo aquel que suponga una amenaza para los ciudadanos de Israel y a la distancia que sea necesaria», dado que Yemen se encuentra a unos 1.800 kilómetros de Israel.

Mientras extendía su ofensiva a Yemen, Israel ha proseguido atacando el sur de Líbano y los suburbios meridionales de Beirut. Según ha anunciado el Ejército, además del máximo líder de Hizbulah, Hassn Nasrallah, y de su comandante del frente sur, Ali Karaki, más de una veintena de miembros «de diverso rango» murieron junto a ellos en el bombardeo masivo del viernes en los suburbios de Beirut.