La Guardia Civil ocupa este 12 de octubre todos los telediarios. La alcaldesa de Gasteiz ha ofrecido la principal plaza para que por vez primera el Instituto Armado celebre en el centro de la capital de Araba el día de su patrona. Se les ha rendido homenaje y han alardeado de sus armas, al tiempo que sus víctimas «tendremos que contener el aliento e intentar amortiguar el dolor y el miedo que nos infundieron. Y la culpa. Y la vergüenza. Y la humillación».
Son palabras de Amaia Urizar, torturada por la Guardia Civil y que este sábado ha tomado la palabra en el acto de la iniciativa Memoria Osoa que ha denunciado el acto de ensalzamiento del Instituto Armado que tendrá lugar en la capital de Araba.
La iniciativa ha recordado que este cuerpo militar es el responsable de numerosas violaciones de los derechos humanos en Euskal Herria y que la mayoría de ellas continúan todavía impunes. A juicio de esta iniciativa, este tipo de actos de ensalzamiento del instituto armado, además de humillar y revictimizar a las víctimas, aumentan la discriminación que padecen.
En un acto abarrotado –muchos de los asistentes han tenido que esperar fuera– y celebrado en Artium, Memoria Osoa ha cargado contra este alarde militar que busca la imposición un relato único y dificulta avanzar hacia la convivencia democrática. Lo ha hecho con víctimas del Instituto Armado, con Amaia Urizar y también Axun Lasa, torturada y hermana de Joxean Lasa, secuestrado, torturado y muerto a manos de la Guardia Civil, cuyo cuerpo hizo desaparecer y enterró en cal viva.
Axun Lasa: «¿Habrá una sala lo suficientemente amplia?»
«Me preguntaba viniendo desde Tolosa, si existirá una sala lo suficientemente amplia, como para albergar todas las consecuencias humanas derivadas de la violencia ejercida en esta tierra por la Guardia Civil, a lo largo de su historia», ha señalado Lasa tras las palabras de Urizar y un aurresku en homenaje a las víctimas del Instituto Armado.
Y es que, estos días «están siendo duros» para ella, difíciles de gestionar «desde lo emocional, imposibles de entender desde una perspectiva ética». «Días que están sirviendo, también, para evidenciar la hipocresía de un sector político e institucional que no duda en agredir y revictimizar a las miles de personas contra las que la Guardia Civil dirigió su acción criminal», ha enfatizado.
A su juicio, el alarde militar de este sábado en Gasteiz supone «la exhibición pública y el homenaje institucional a perpetradores de graves violaciones de derechos humanos».
«Llevamos demasiados años deseando no verlos más, ni en sueños verlos. Ojalá algún día podamos olvidar que en sus manos algunas deseamos morir a seguir padeciendo su tormento. Ojalá que nunca olvidemos a quienes se quedaron en aquel infierno; a quienes nunca regresaron», ha remarcado.
No obstante, Lasa ha subrayado que «estamos aquí para renovar nuestro firme compromiso de seguir trabajando por un marco de convivencia integral, en el que la exclusión, la discriminación y la imposición de visiones particulares sobre lo que somos o lo que nos hicieron, no tenga cabida».
Además, ha querido enviar un mensaje «a quienes en estos días apelan a una supuesta normalización democrática para justificar el indecente acto de blanqueamiento de nuestros victimarios».
«La normalización democrática es algo que anhelamos desde hace muchos años. Pero esta exige como punto de partida el reconocimiento del daño causado y de cada una las víctimas generadas por la violencia de Estado. Es necesario que se depuren las responsabilidades políticas derivadas de los crímenes cometidos contra nosotras y nuestros familiares; exige reflexionar sobre las circunstancias que los posibilitaron, se visibilicen sus consecuencias y deje de naturalizarse su impunidad», ha sentenciado.