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«La lucha por un mundo mejor continúa, habrá miles de brazos», emotivo adiós de Mujica

La inesperada aparición de Pepe Mujica ha marcado el final de campaña del Frente Amplio, en una intervención con sabor a despedida que ya se califica histórica y que ha hecho derramar muchas lágrimas. El suyo ha sido un canto a la lucha, a la esperanza y también a la educación.

Pepe Mujica, tras su sentido alegato, dirigido sobre todo a los jóvenes.
Pepe Mujica, tras su sentido alegato, dirigido sobre todo a los jóvenes. (Pablo Porciuncula | AFP)

Superando las consecuencias evidentes de su grave enfermedad, Pepe Mujica ha participado la pasada madrugada en Euskal Herria en el acto final de la campaña para las presidenciales del Movimiento de Participación Popular (MPP), integrado en el Frente Amplio. No ha sido un discurso al uso –en realidad ninguno de los de Mujica lo son– por el sabor a adiós y por la emoción que ha desatado entre las miles y miles de personas congregadas para un mitin-fiesta que ha durado ocho horas.

«Es la primera vez en los últimos 40 años que no participo en una campaña electoral echando el resto. Y lo hago porque estoy peleando con la muerte, porque estoy al final del partido, absolutamente convencido y consciente. Pero tenía que venir hoy acá por lo que simbolizan ustedes, porque tengo fresca en mi retina la primera mateada con 20 ó 20 y pico [personas] hace 40 años y ahora me encuentro con una multitud», ha saludado Mujica.

«Tengo fresca en mi retina la primera mateada con 20 ó 20 y pico [personas] hace 40 años y ahora me encuentro con una multitud»

 

«Soy un anciano, un anciano que está muy cerca de emprender la retirada adonde no se vuelve. Pero soy feliz, porque están ustedes, porque cuando mis brazos se vayan habrá miles de brazos sustituyendo en la lucha. Y toda mi vida dije que los mejores dirigentes son los que dejan una barra que los supera con ventaja. Y hoy están ustedes, está Yamandú [el candidato presidencial], hay miles, y otros que esperan, otros brazos jóvenes, porque la lucha por un mundo mejor continúa», ha añadido entre aplausos incesantes.

 

Tras explicar que «estoy vivo por mi compañera y por esa otra mujer que es mi doctora», Mujica ha explicado cómo vislumbra el futuro. «Los más jóvenes van a vivir un cambio en el mundo que no ha conocido la Humanidad: la inteligencia va a ser tan importante como el capital», ha augurado. Y «por eso, hay que pelear por el desarrollo. Si no somos capaces como país de educar y formar a las generaciones que vienen, van a pertenecer al mundo de los irrelevantes, de los que no sirven ni para que los exploten».

«Yo soy un anciano que me voy, pero los jóvenes que están ahí cuando tengan mi edad van a vivir un mundo de desarrollados y subordinados. El trabajo se va a hacer cada vez más calificado y eso necesita que preparemos a nuestra gente. El reto hoy es desarrollarnos para tener los medios para poder formar a las nuevas generaciones. No es poético lo que digo, pero alguien lo tiene que decir, un anciano, y para eso hay que hablar con todo el país, no tener un ejecutivo encerrado en sí mismo», ha propuesto.

«No al odio, no a la confrontación, hay que trabajar por la esperanza. Hasta siempre, les doy mi corazón y gracias»


Y Pepe Mujica ha concluido así: «No al odio, no a la confrontación, hay que trabajar por la esperanza. Hasta siempre, les doy mi corazón y gracias».

El exguerrillero y expresidente ha sido convocado al mitin de forma sorpresiva por su esposa, la exvicepresidenta Lucía Topolansky.

Hacia el final del acto del Movimiento de Participación Popular (MPP), un sector de la coalición de izquierda Frente Amplio (FA), en el que estaba previsto un discurso de Topolansky, y antes de que hablara el candidato presidencial por el FA, Yamandú Orsi, la exsenadora sorprendió con una introducción inesperada.

«El último ciclista»

Hablando sobre cómo Pepe Mujica no pudo participar de la campaña para los comicios del próximo 27 de octubre, Topolansky dijo que a veces se le ocurrían «ideas locas» como la de organizar «un gigantesco pelotón de bicicletas» que fuera sumando trabajadores, jóvenes, académicos y veteranos confluyendo en una «inmensa masa».

«Pero la idea no pudo ser porque nos faltaba un ciclista y empezamos a esperar y seguimos esperando», expresó antes de invitar a Orsi y anunciar con él a su lado: «¿Saben qué? el último ciclista llegó y está acá, ahí viene», aludiendo a Mujica.

El expresidente uruguayo participó hace apenas año y medio en una presentación de un libro publicado por NAIZ, en la que intervino por videoconferencia y dejó este mensaje principal: «La lucha es eterna, vivir sin causa no es vivir».

El mensaje de Montevideo ha tenido eco en todo el mundo, también en Euskal Herria. Así lo ha reproducido Arnaldo Otegi (EH Bildu).