En un contexto en que se atisban movimientos para relanzar el debate de nuevo estatus o nuevo Estatuto, tanto PSE como PP han aprovechado un nuevo aniversario de la norma de 1979 para marcar posición al respecto.
El secretario general del PSE, Eneko Andueza, ha defendido «un gran pacto estatutario que una y no divida», y ha pedido al PNV y a EH Bildu que decidan si quieren un acuerdo «unilateral» entre abertzales o uno «transversal». Además, ha afirmado que «el verdadero derecho a decidir es poder tomar decisiones sobre lo que verdaderamente importa a la ciudadanía vasca».
Andueza ha realizado estas afirmaciones en el acto que el PSE ha celebrado este miércoles en el Palacio Miramar de Donostia, con motivo del 45 aniversario del Estatuto de Gernika, con el lema de '45 años de autogobierno. Lo que hace país".
El líder del PSE se ha mostrado convencido de que «Euskadi seguirá siendo un país con futuro siempre y cuando sigamos por la senda de un estatuto que sea un marco de convivencia que blinde nuestros derechos y garantice que sigamos gestionando nuestras competencias desde la lealtad institucional y desde la lealtad a la ley».
En él han participado el vicelehendakari y titular de Economía, Trabajo y Empleo, Mikel Torres, y los otros onsejeros del PSE en el Gobierno de Lakua. También han estado presentes los integrantes del grupo parlamentario y otros cargos institucionales y orgánicos, como los diputados forales guipuzcoanos y ediles donostiarras.
Andueza ha considerado que «la verdadera amenaza para el Estatuto sigue ahí, sigue en esa obsesión constante por lo identitario, en esas llamadas continuas a emprender un viaje que cada vez cuenta con menos adeptos entre la ciudadanía vasca».
«A algunos sólo les mueve esa constante apelación al 'Nazioa Gara (Somos nación)', a ese nuevo estatus, a esa nación foral o a ese Concierto Político, que no dejan de ser adornos dialécticos para desviar el foco sobre lo que verdaderamente hablan y quieren: la independencia», ha alertado.
Por ello, les ha pedido que «hablen claro a la ciudadanía vasca, que no hagan trampas, que llamen a cada cosa por su nombre, que se dejen de eufemismos como eso que llaman 'derecho a decidir'». «¿Derecho a decidir qué? Si llevamos más de 45 años decidiendo, si el verdadero derecho a decidir es poder tomar decisiones a diario sobre lo que verdaderamente importa a la ciudadanía vasca», ha asegurado.
Con todo, Andueza ha asumido a la vez la necesidad de una reforma estatutaria y ha dicho que esta es «una gran oportunidad para hacer posible un gran pacto de grandes mayorías».
Su objetivo es un acuerdo que «blinde todos los derechos conquistados en tantísimas materias que nos garantizan un estado de bienestar y un futuro desde el respeto al diferente, basado en una convivencia sólida que sea el reflejo de una diversidad que es sinónimo de una sociedad plural y para nada uniforme». «Son precisamente los que quieren una sociedad uniforme los que nos acusan de ejercer lo que para ellos es un veto y no lo es», ha aseverado.
PP: «Se necesita un nuevo Estatuto»
Por su parte, en el acto del PP en Gasteiz, el presidente del partido en la CAV, Javier de Andrés, ha afirmado que se «necesita» un nuevo texto, que que no esté enfocado «a la ruptura y a la división».
Remontándose a 1979, ha recordado el contexto en el que esta ley orgánica recibió el visto bueno en un referéndum en el que promovieron el 'sí' el PNV, PSE, UCD, Euzkadiko Ezkerra y el Partido Comunista, mientras que Alianza Popular defendió el 'no' y Herri Batasuna la abstención activa.
«De aquella unión de fuerzas de centro derecha nos sentimos herederos los hombres y mujeres del Partido Popular», ha afirmado De Andrés, quien ha añadido que «no en vano fue el centro derecha el que proyectó la España de las autonomías».
En el caso del Estatuto de Gernika, ha destacado que «concede a los vascos una alta tasa de autogobierno y capacidad de decisión en muchas áreas, a la vez que permite a los vascos seguir participando del espacio común que es España».
Sin embargo, ha lamentado que 45 años después de la aprobación de esta norma, la CAV ha padecido un «declive» socioeconómico. Esto, según ha dicho, demuestra que «el autogobierno no es una garantía de éxito ni de bienestar como intentan hacer creer quienes han dirigido nuestra comunidad autónoma durante todo este tiempo».