La moción presentada por EH Bildu en las Juntas Generales de Bizkaia para que se inste a la Diputación a garantizar que los procedimientos de designación de los gestores de las empresas forales y demás entidades bajo su control respeten los principios de publicidad, transparencia, mérito, igualdad y capacidad ha vuelto a encender el debate político, con el PNV achacando a los soberanistas que no son coherentes en las instituciones en las que gobiernan y al PSE reconociendo que el sistema es «mejorable». La primera y segunda fuerza más votada mantiene posiciones alejadas en este terreno.
De nuevo, el nombramiento de afines como directivos de empresas que dependen de la Diputación de Bizkaia ha provocado el choque entre PNV y EH Bildu. Su portavoz, Iker Casanova, ha pedido cambios, incidiendo en que no se trata de un «debate jurídico», ya que la colocación de personas cercanas a los partidos que gobiernan en esas sociedades públicas no es ilegal. «No ponemos en duda la legalidad», ha aclarado, agregando que lo que demandan es «un cambio político» para mejorar el funcionamiento y recuperar la «confianza» de la ciudadanía.
«En un momento en que la calidad de la democracia se está resintiendo, es necesario buscar fórmulas que fortalezcan el prestigio y la calidad de las instituciones democráticas, y una de ellas podría ser dotar de un perfil técnico a las personas que van a dirigir empresas para las que se requiere un perfil especializado», ha defendido.
Por ello, Casanova ha insistido en la importancia del cambio, reconociendo en el cruce de mensajes con el PNV, que los soberanistas de izquierdas están dispuestos a dar el paso en las instituciones en las que gobiernan para avanzar en cambios legislativos que primen el mérito y la capacidad, algo que los aludidos evitan provocando situaciones como la vivida en mayo con el nombramiento de Iñigo Iturrate al frente del Palacio Euskalduna. Así, ha destacado que debe ser valorada la «capacidad técnica» de los elegidos y no su afinidad a unas siglas.
EH Bildu entiende que las empresas forales «son entidades destinadas a realizar una tarea específica y desde la dirección de una orquesta o de una entidad como Euskalduna Jauregia, hasta la gestión de residuos o de un aparcamiento como puede ser Aparcavisa, no es imprescidible que sus máximos responsables tengan una afiliación política concreta, sino que debe primarse que sean especialistas cualificados en su ámbito».
Modificar el marco reglamentario
Casanova ha reiterado que su propuesta es «clara y factible». «No se trata de trasladar un programa político, sino que debe primar la capacidad técnica», por lo que se ha mostrado dispuesto a modificar el marco reglamentario, propuesta que luego ha recogido el jeltzale Julen Carrión, que ha extendido a otras administraciones, en un discurso que ha buscado más la recriminación al oponente que el acuerdo en sintonía con pronunciamientos de los propios responsables forales.
Carrión ha pedido «ser serios y rigurosos» en esta materia, subrayando la legalidad con la que se actúa y el carácter «discrecional» de estos nombramientos. A continuación, ha exigido «coherencia» a EH Bildu, reprochándoles cómo actúan en aquellas instituciones en las que están al frente.
Para Eneritz de Madariaga, de Elkarrekin Bizkaia, en el fondo de la discusión se encuentra la «instrumentalización de los gobiernos» que deriva «en la pérdida de credibilidad» de los partidos. «¿A quién sirven: al interés común o al del partido?», se ha preguntado.
De Madariaga ha cuestionado hasta la propia existencia de algunas de las entidades que orbitan alrededor de la Diputación, defendiendo que la labor de algunas, como Zugaztel o Lantik, podría ser asumidas por los propios departamentos forales. Ha apuntado a que en el organigrama de la Diputación hay personal capaz de trasladar las directrices.
Juan Otermin, del PSE, ha pedido «sensatez» en el debate, evitando «zumbar» al adversario político, al estimar que contribuye a la perdida de credibilidad del sistema democrático.